
Un cambio legislativo de urgencia ha disparado las alarmas judiciales. Cuando más cercado está Pedro Sánchez por los casos de corrupción, su ministro más entregado y con formación jurídica, Fernando Grande-Marlaska, ha lanzado un decreto -BOE del 23 de octubre- gracias al que será el Ministerio del Interior y no los jueces el que determine las exigencias para formar parte de las dotaciones de policía judicial. Traducido: abre la vía a preseleccionar policías o agentes cómodos para las investigaciones clave. La respuesta de distintos jueces consultados por Libertad Digital no ha podido ser más rotunda: "Si intenta frenar las investigaciones con policías pata negra, exigiremos su cambio".
Maniobra clave para proteger a Sánchez, su familia y al PSOE.
El cambio concreto ha supuesto la supresión de la selección por méritos específicos determinados por los jueces para pasar a ser por méritos generales fijados por el Ministerio del Interior. Está claro que Marlaska sabe la tecla que está tocando. Pero también los jueces saben qué es lo que pretende. Y no están dispuestos a permitir que bloquee investigaciones clave con el fin de dejar al Gobierno fuera de la órbita de control judicial que exige la Constitución.
El decreto en cuestión recoge una "modificación del Reglamento de Provisión de Puestos de Trabajo de la Dirección General de la Policía, aprobado por el Real Decreto 997/1989, de 28 de julio". ¿Cómo lo hace? Por un lado se suprime el párrafo d) y se modifica el párrafo k) del artículo 7 del Reglamento de Provisión de Puestos de Trabajo de la Dirección General de la Policía, aprobado por el Real Decreto 997/1989, de 28 de julio.
Además, se incluye una "disposición transitoria única. Procesos de provisión de puestos de trabajo por concurso específico de méritos". Y ahí se señala que "los procedimientos de provisión de puestos de trabajo por concurso específico de méritos que a la entrada en vigor de este real decreto se encuentren en curso, continuarán rigiéndose, hasta su conclusión, por las normas vigentes en la fecha de la publicación de la correspondiente convocatoria". Todo el resto no. Y eso significa que en nuevos procedimientos, ya se seleccionará a policías por los méritos generales seleccionados por el Ministerio de Marlaska.
El texto en cuestión no oculta el fin: "Por ello, y con la voluntad de cubrir nuevas necesidades en materia de personal, se hace preciso actualizar la norma en cuanto a los destinos de provisión por el sistema de concurso específico de méritos regulados en el citado artículo 7, suprimiendo aquellos puestos de trabajo para los que no se requiere ninguna cualificación técnica especial ni determinadas capacidades profesionales fuera de las propias que, con carácter general, se imparten y adquieren en las modalidades de formación mencionadas, que pasarían a ser provistos por el sistema de concurso general de méritos, aumentando con ello el número de puestos de trabajo a proveer por este procedimiento".
Es decir, bajo una argumentación de necesidad de más plazas, Marlaska elimina la determinación de los méritos específicos. Y lo hace justo cuando el Gobierno está acosado por los casos de corrupción.

