La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo ha preguntado al ministro de Presidencia, Justicia y Relación con las Cortes, Félix Bolaños, por qué sigue apoyando al Fiscal General del Estado (FGE), Álvaro García Ortiz, después de que este haya sido imputado y su despacho registrado por la Unidad Central Operativa (UCO).
En este marco, Bolaños ha recriminado el "tono perdona-vidas y altivo" de la dirigente popular y le ha achacado que hable sobre temas "que no están de moda". "Ya no está de moda esa campaña cruel contra el Fiscal General", ha dicho antes de asegurar que defiende a García Ortiz "porque dijo la verdad y porque persigue delincuentes", a pesar de que este se encuentra imputado por un presunto delito de revelación de secretos.
Tras la intervención de Bolaños definida por Álvarez de Toledo como una perpetración de respuestas evasivas y de "chistes de los que no se ríe nadie", la diputada del Partido Popular ha remarcado el miedo que siente Bolaños. Un miedo que, a su juicio, se justifica en la relación que pudieran tener Bolaños y García Ortiz, cuyos teléfonos están siendo analizados por la Guardia Civil. Algo que, según ha deslizado Álvarez de Toledo, podría comprometer al titular de Justicia.
De esta forma, la diputada popular ha retratado al dirigente socialista después de que este le haya recriminado su tono y haya dicho que es un "ejemplo" para la ciudadanía porque sirve para que los ciudadanos estén en contra de que gobierne "gente" como ella, a la que ha calificado de "conservadora".
"Conservadora me llama el que va a pactar con Orbán", ha espetado Álvarez de Toledo a Bolaños recordando que los socialistas europeos se han mostrado favorables de pactar con el presidente húngaro –al que han acusado de "ultraderechista" en numerosas ocasiones— para salvar el nombramiento de Ribera como vicepresidenta europea.