La sesión de control al Gobierno en el Congreso ha evidenciado más que nunca hasta qué punto los casos de corrupción que acorralan a varios ministros hacen mella en su ánimo e, incluso, en el argumentario de Moncloa, cada día más reducido. Prácticamente todos los ministros han respondido a las interpelaciones de los grupos, incluidas las de sus socios, calificando de "bulos" cualquier reproche o crítica, llegando a señalar desde el escaño a medios de comunicación.
"Ustedes a los bulos y nosotros al BOE", resumía Pedro Sánchez en su respuesta a Alberto Núñez Feijóo que ironizaba con el desayuno de estaba mañana con su mujer, Begoña Gómez, por su comparecencia ante el juez como imputada. El presidente incluso recurría al habitual argumentario de la foto del narco para eludir dar una respuesta al presidente del Partido Popular, al que acusaba en varias ocasiones de lanzar "bulos".
"Pongo la mano en el fuego por mi director de gabinete, son bulos, son mentiras, falso", decía incluso la ministra María Jesús Montero, al ser preguntada por la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, tras las declaraciones de Víctor de Aldama que señalan a su número dos. En la misma línea, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, también señalado por el comisionista de la trama, ha respondido al diputado del PP, Carlos Gil, calificando de "bulos" las críticas por el retraso de las ayudas a Canarias tras el volcán de La Palma. Incluso en respuesta a Bildu, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, invitaba a la formación a "dejar los bulos al PP".
Pero el ministro más fuera de sí esta mañana ha sido el de la Presidencia, Félix Bolaños, que apenas 24 horas después de que el Consejo de Ministros aprobara una ley para, supuestamente, perseguir bulos en redes sociales, ha calificado de "bulo" toda acusación lanzada por el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, y por la diputada del PP, Ester Muñoz, ante la que ha reaccionado de forma especialmente virulenta, elevando la voz, visiblemente enfadado, dada la cascada de reproches que le ha lanzado.
Bolaños, enloquecido en defensa de su jefe
Aprovechando la intervención de Pedro Sánchez en la que decía que la inmensa mayoría de jueces cumplen con su labor, sin incluir a todos, Muñoz ha reprochado a Bolaños señalar al poder judicial. "Curiosamente no hacen bien su trabajo los que les investigan a ustedes", decía, recordando que curiosamente "es el único Gobierno de la democracia a quienes le persigue la democracia y el Estado de Derecho", criticando su actitud victimista.
De forma exacerbada, el ministro de Presidencia ha acusado al PP de confiar en las palabras de un "delincuente confeso", una descripción que ha sido respondida por Muñoz: "Un delincuente confeso que iba a Ferraz como Pedro por su casa y que iba a San Petersburgo con la mujer del presidente". Bolaños, muy exaltado, no ha parado de calificar todas las críticas de "bulos" y "mentiras".
"Afirmo categóricamente que las organizaciones ultras no persiguen la justicia, sino los bulos y ustedes se benefician de ello", ha dicho, acusando a estas asociaciones de "perseguir a políticos honrados y a sus familias" o de "pervertir la figura de la acusación popular", llegando a mostrar desde su escaño titulares de medios de comunicación, algunos de los cuales ha calificado de "pseudomedios", justo después de la "ley antibulos" en las redes sociales.