
Nuevo gesto del Gobierno para aplacar a Carles Puigdemont. El que fuera director general de los Mossos d'Esquadra durante el golpe de Estado, Pere Soler Campins, ha sido nombrado consejero de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC). Soler Campins formaba parte del grupo más ortodoxo de Convergencia, los llamados "talibanes". Y prueba de ello es el desprecio que mostraba hacia "los españoles", quienes le daban "pena". También afirmó semanas antes del golpe que los mossos facilitarían la celebración del referéndum ilegal.
Tras ser juzgado y absuelto en la Audiencia Nacional por el papel de los Mossos durante la asonada separatista, Pere Soler pasó a una especie de retiro del que le acaba de sacar el Gobierno de Pedro Sánchez para nombrarle consejero de la CNMC. El Ejecutivo justifica el nombramiento de reputado supremacista catalán porque también ejerció en Cataluña como director general de la Autoridad Catalana de la Competencia, una agencia de la Generalidad. En la nota gubernativa también se dice que fue concejal convergente en Tarrasa, pero no se menciona su papel como director general de los Mossos durante el golpe separatista. Tampoco se dice que a mediados de la década pasada fue el director general de servicios penitenciarios de la Generalidad.
El nombramiento de Pere Soler forma parte de la obligada renovación del la Comisión Nacional de Mercados y Competencia y se interpreta como un pago a Carles Puigdemont, quien también colocó a Miquel Calzada como miembro del consejo de administración de RTVE.

