El juez que investiga al exdiputado de Más País, Íñigo Errejón, por un presunto delito de agresión sexual ha rechazado este lunes su solicitud para aplazar su declaración, que finalmente se llevará a cabo este jueves a partir de las 12:30 horas. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado que el titular del Juzgado de Instrucción 47, Adolfo Carretero, tomará declaración a la actriz Elisa Mouliaá como denunciante a las 11:00 horas, antes de escuchar al exdirigente de Más País.
El rechazo a la solicitud de Errejón para posponer su comparecencia es una muestra de la determinación del poder judicial en este caso tan mediático, lo que, desde sectores de la derecha, se considera una victoria para la independencia de la justicia. El exdiputado había pedido más tiempo para preparar su defensa, pero el juez ha decidido mantener la fecha fijada, lo que demuestra que, en asuntos de justicia, no debe haber privilegios ni excepciones, independientemente de la figura pública implicada.
La oposición ha mostrado su apoyo a la actuación del juez, resaltando que es fundamental que la justicia siga su curso sin presiones políticas. El portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, celebró la decisión judicial, subrayando que "no hay nadie por encima de la ley, y el hecho de que un miembro de la política, por mucho que sea un líder de la izquierda, no tenga privilegios ante el sistema judicial es un principio que debe prevalecer". Para Sémper, este caso resalta la importancia de que "la justicia actúe con independencia, sin que las ideologías o los intereses personales interfieran".

