
El Gobierno no prevé convocar un Consejo de Ministros extraordinario para dar luz verde a un Real Decreto que incluya la subida de las pensiones tras decaer el Decreto ómnibus con decenas de medidas. En el Ejecutivo están buscando la fórmula para tratar de hacer efectiva un aumento de casi el 3% en las jubilaciones, que sería mayor aún, del 9%, en las no contributivas. Esta subida tendría que recogerse en un texto temático y no un cajón de sastre, como han exigido PP y Junts.
Queda por ver si el próximo martes lo aprueban en el Consejo de Ministros del 28 de enero. Los Reales Decretos, contemplados solos para medidas excepcionales, entran en vigor una vez que se publican en el BOE. Lo normal es que sea al día siguiente pero puede llegar a demorarse hasta una semana más. En el Gobierno ya anticipan que los jubilados lo notarán en la pensión de febrero.
"Tendrán que explicar por qué verán reducida su nómina en el mes de febrero", afirmaba la ministra de Seguridad Social, Elma Sainz, en un mensaje dirigido a los 12 millones de jubilados mientras culpaba al PP de la derrota parlamentaria. En Moncloa sólo se limitan a asegurar que "no vamos a dejar tirados ni a los pensionistas, ni a los usuarios del transporte público, ni a los valencianos" pero no especifican cuándo lo aprobarán. El mensaje está claro: lo notarán y más tarde será efectiva, de nuevo, la subida.
Estas declaraciones han puesto en alerta a PP y Junts que ya anticipan la estrategia de Sánchez. Fuentes del PP defienden que "si el Gobierno tiene voluntad, puede aprobar un Decreto limpio, sólo para subir las pensiones, de manera inmediata", en la línea con lo dicho por la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, que adelantándose a la jugada de señalarles como culpables frente a los jubilados, comparecía justo antes de la votación para decir que "la subida de las pensiones está garantizada, lo único que tiene que hacer el Gobierno es un Real Decreto con esta medida". "Otra cosa es que el Gobierno español pretenda enredar a la gente", aseguraba, avanzando la posible maniobra.
Para intentar poner coto al "relato" que pretende instalar el Gobierno de señalar a PP y Junts como los culpables de que vayan a bajar las pensiones, los de Feijóo registraban ayer mismo una Proposición de Ley para subirlas. Alberto Núñez Feijóo escribía en X acusando que "es miserable que el Gobierno mezcle a pensionistas, valencianos y vulnerables con chantajes de sus socios", recordando que entre las medidas incluidas en la Ley Ómnibus, y que motivaron el rechazo del PP, estaba la concesión del palacete de París al PNV.
Fuentes parlamentarias recuerdan que, pese a que enero es un mes inhábil en el Congreso, la Mesa se puede reunir de urgencia, incluso de manera telemática, para calificar proposiciones de ley, aunque la tramitación parlamentaria es mucho más larga que un Real Decreto del Gobierno, que entra en vigor nada más ser publicado en el BOE, aunque luego debe ser convalidado por el Congreso en el plazo de un mes.
El Gobierno culpa a Junts y PP
Junts culpa al Gobierno de haber incluido en el ómnibus "1.200 millones de regalo a Florentino Pérez". El PP en cambio justifica su oposición por haber incluido el traspaso de un céntrico palacio parisino al PNV, actual sede del Instituto Cervantes, por el que Sabin Etxea recibirá casi un millón de euros al año.
En el PSOE sacan la carta de Franco a relucir, ya que recuerdan que el inmueble fue incautado al Gobierno vasco de la II República tras la Guerra Civil. "¿Qué problema tiene el PP con que se le devuelva un edificio a su legítimo propietario?", se preguntan fuentes socialistas que acusan al PP de "ponerse nerviosos siempre que sale Franco".
En el Ejecutivo tampoco parecen estar muy satisfechos con Junts y afirman que estaba "requetenegociado" todo el Decreto ómnibus. "Otra cosa es que tengan circunstancia sobrevenidas y se bajen del carro", sentencian fuentes del Gobierno que empiezan a mostrar su hartazgo con Puigdemont, y les piden que expliquen "qué problemas" tenían con la norma.