
Nueva reunión en Suiza entre emisarios del Gobierno socialista y el prófugo Carles Puigdemont a cuatro días de que el Congreso aborde la votación sobre la cuestión de confianza que Junts pretende imponer a Pedro Sánchez para mantener su apoyo al Ejecutivo.
La delegación socialista está formada por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y su hombre de confianza, Juan Francisco Serrano. Por parte de Junts están presentes el propio Puigdemont, el secretario general del partido, Jordi Turull, y la portavoz separatista en el Congreso, Míriam Nogueras. La reunión se ha llevado a cabo en presencia de Francisco Galindo Vélez, el diplomático salvadoreño que hace las veces de mediador y verificador.
En la agenda de este encuentro, además de la proposición no de ley que se abordará el martes 25 en la Cámara baja consta el traspaso de las competencias sobre inmigración, la presencia de los Mossos d’Esquadra en el control de fronteras y la oficialidad del idioma catalán en la Unión Europea, exigencias que Junts presenta como indispensables para mantener el apoyo al Ejecutivo.
El asunto más espinoso es el traspaso de las competencias de inmigración, ya que el expediente presenta problemas legales no sólo en España sino en el seno de la Unión Europea, puesto que Cataluña sería la primera región con atribuciones en la materia. El debate entre socialistas y junteros versa sobre la expedición del NIE (número de identificación de extranjeros) a cargo de la administración autonómica y el control de las fronteras (puertos y aeropuertos) a cargo de la policía regional.
En cuanto a la oficialidad del catalán, el ministerio de Exteriores está llevando a cabo una intensa campaña diplomática para tratar de convencer a los países de la UE de que acepten el catalán como idioma oficial en Europa y ha ofrecido hacerse cargo del coste económico que supondría tal medida. Junts considera, por su parte, que el Gobierno no está haciendo todo lo posible para imponer el catalán en las instituciones comunitarias.
Reproches del prófugo
Puigdemont reprocha a Sánchez la dilación en ambos expedientes. La oficialidad del catalán formó parte del pacto de investidura mientras que el traspaso de inmigración fue prometido por los socialistas hace más de un año sin que se haya logrado en todo este tiempo concretar la medida. El retraso en ambos expedientes es lo que llevó al prófugo a plantear el teórico ultimátum de la cuestión de confianza.
Sin embargo, Junts facilitó que el Gobierno sacara adelante la actualización de las pensiones tras tumbar en primera instancia el decreto ómnibus que pretendía colar el Ejecutivo en primera instancia.
La participación de Zapatero en las negociaciones con Junts fue exigida por Puigdemont, que considera al expresidente socialista un aliado de sus tesis y un interlocutor de más calado que Santos Cerdán. La delegación de Junts ha señalado a los socialistas en este último encuentro en Suiza que sólo retirarán la proposición sobre la cuestión de confianza si hay garantías y concreciones en materia de inmigración. La proposición no de ley sobre la cuestión de confianza se debatirá el próximo martes y se votará el miércoles, por lo que según los junteros aún se pueden producir novedades.

