Tras fracasar en su intento de situar a la exministra Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado, el Gobierno la coloca ahora como consejera permanente de la institución y presidenta de la Sección Segunda, tal y como recoge este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La nueva maniobra de Pedro Sánchez, rubricada por el Consejo de Ministros, se produce después de que el Tribunal Supremo anulara su designación como presidenta del órgano consultivo por no cumplir el requisito de ser una jurista de reconocido prestigio, lo que desató una gran polémica.
La exministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social vuelve así a un órgano del que fue presidenta entre noviembre de 2022 y febrero de 2024, cuando tuvo que dejar el cargo obligada por la Justicia, que, estimando el recurso de la fundación Hay Derecho, determinó que únicamente cumplía uno de los dos requisitos legales para ser presidenta del Consejo, el de tener experiencia en asuntos de Estado.
La Abogacía del Estado trató entonces de anular la decisión, pero el Alto Tribunal rechazó de plano el mencionado incidente de nulidad, al considerar que durante el procedimiento judicial no se violó ninguno de sus derechos fundamentales.
Una ministra fugaz
Magdalena Valerio fue nombrada Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en el primer Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sin embargo, en 2020 fue relevada por Yolanda Díaz ante la exigencia de Podemos para firmar un pacto de coalición tras la repetición de las elecciones generales de 2019.
La exministra pasó entonces a ser diputada rasa en el Congreso de los Diputados, pero, para compensarla, Sánchez la nombró presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo, donde permaneció hasta que, en octubre de 2022. fue propuesta para relevar en el Consejo de Estado a María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta de Gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero. Tras la decisión del Supremo de anular su nombramiento, Sánchez optó entonces por situar como presidenta a Carmen Calvo.