El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este miércoles Helsinki para reafirmar ante los socios de España en Europa que aumentará el presupuesto en Defensa hasta el 2% del PIB pese a sus escasos apoyos parlamentarios y la división de los socios de investidura, entre los que destaca Sumar, que; a pesar de estar en el Gobierno con los socialistas, se ha mostrado en contra de esta medida.
Sin embargo, este contexto bélico en el que los países europeos se han visto obligados a moverse también ha dado paso, según ha develado el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, a una de las reuniones más surrealistas del líder socialista. "También hemos disfrutado de la sauna", ha dicho el mandatario finlandés en la rueda de prensa conjunta que han tenido ambos dirigentes posterior a su encuentro para compartir sus pensamientos sobre la situación que atraviesa la guerra de Ucrania.
"Estimado Pedro, le quiero agradecer esta visita en persona; ha sido un placer trabajar con usted a nivel europeo y en el consejo europeo, también hemos disfrutado de la sauna", ha explicado Orpo antes de recordar que seguirán "hablando en Europa" la semana siguiente, en la que se encontrarán en el Consejo Europeo del próximo viernes.
Sánchez se deshace en halagos
Tras esta espontánea frase de Orpo –que ha desatado las risas entre los asistentes—, Sánchez ha agradecido la "hospitalidad finlandesa" que ha recibido y se ha deshecho en halagos ante el Ejecutivo de Finlandia, nación a la que ha calificado como un país "un amigo y un estrecho aliado de España".
"Finlandia es un miembro líder de la Unión Europea, un país con un sistema del bienestar impresionante, un ecosistema de innovación dinámico y es líder en educación", ha explicado el líder socialista asegurando que, con su Ejecutivo, España no sólo comparte la membresía de la UE, sino también "unos valores". Un halago que Sánchez ha realizado sin importar que el Ejecutivo finlandés esté formado mayormente por formaciones de derechas.
El Gobierno de Orpo
En concreto, Orpo lidera Coalición Nacional, un partido que se sitúa en el centro-derecha que basa sus valores en "la libertad, la responsabilidad y la democracia". Aún así, este partido –como el PSOE— está lejos de la mayoría del Parlamento, por lo que se apoya en un Gobierno de coalición con, entre otros socios, el Partido de los Finlandeses, que se mueve hacia el extremo del espectro político de la derecha con posiciones radicalmente en contra del Pacto Verde y tiene un marcado discurso en contra de la inmigración, incluso en contra de la inmigración con un contrato temporal.
Asimismo, el Gobierno de Orpo se sustenta en el Partido Popular Sueco de Finlandia, ubicado en el centro y el liberalismo social, aunque con la particularidad de que su electorado se centra en las personas de habla sueca. Por último, el primer ministro finlandés también recibe el apoyo de la formación de los Demócrata cristianos, instalados en el conservadurismo social.