
Pedro Sánchez ha inaugurado una curiosa costumbre en política internacional: cada año, un viaje a China. Una tradición que empezó en 2023 y que se mantiene con una curiosa norma: la distancia con el anterior viaje es, cada vez, menor. Hace poco más de medio año, allí estuvo: en el Gran Salón del pueblo. En el palacio pekinés fue agasajado por el dictador Xi Jinping y su primer ministro, Li Qiang.
Este 2025, volverá a la capital de China para "buscar soluciones que sean beneficiosas para ambas partes". Será del 8 al 12 de abril en un viaje que le llevará también a Vietnam. El objetivo es que España sea el aliado de referencia de China en Europa. No en vano, tras su último viaje, Sánchez llegó a defender que se eliminasen los aranceles a los vehículos chinos. Unas declaraciones que no gustaron en Bruselas pero con las que buscaba ganar puntos ante Pekín.
En el Gobierno llevan tiempo anhelando que se concreten una batería de inversiones chinas en España. Hay varias que podrían anunciarse en breve aunque el objeto de deseo es una macro factoría de los coches eléctricos BYD, el Tesla chino, que la compañía asiática busca instalar en Europa. España es uno de los países favoritos aunque no el único.
También hay otras empresas tecnológicas chinas que buscan dónde instalarse en Europa. Todo mientras Sánchez, que abomina del término rearme, pide "un salto tecnológico" en el viejo conteniente y apuesta, como eufemismo, por "la tecnología del doble uso".
¿China sustituta de EEUU?
En Pekín han sabido leer como una oportunidad el giro de Trump. Frente a los aranceles de Washington, y el recelo con el que el presidente norteamericano mira a sus anteriores socios, Xi Jinping busca ser el recambio a EEUU en Europa. Ahí Sánchez juega un papel fundamental ya que siempre ha defendido que una guerra comercial con China "no beneficia a nadie". Eso se ha traducido en votaciones ya que en Europa, España nunca ha votado a favor de los aranceles a China.
En septiembre del año pasado, Sánchez hizo una gira por el país asiático. Además de reunirse con el presidente y el primer ministro, inauguró un complejo industrial con 15 empresas españolas y 21 chinas y se reunió con empresarios interesados en conocer la situación económica de España. También aprovechó para invitar a Xi Jinping a Madrid ,aprovechando que en 2025 se celebra el 20 aniversario de la asociación estratégica que ambos países firmaron en 2005.
Estrechando las relaciones con el PCCh
Las relaciones entre el actual inquilino de la Moncloa y el líder chino comienzan a ser habituales. Poco después de llegar a la Moncloa, Jinping fue recibido con honores en una visita de Estado en el Palacio Real, aunque las relaciones se han intensificado en los últimos años.
Hace poco más de un año, en mayo de 2024, la cúpula del Partido Comunista Chino visitó Ferraz para reunirse con la vicesecretaria general y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, el secretario de organización, Santos Cerdán, y el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
La dirección del PSOE informó del encuentro mediante una escueta nota de prensa en la que se comunicaba que se habían "tratado temas relacionados con las relaciones bilaterales entre ambos países, así como las interacciones entre los dos partidos".
En la fotografía se excluía a Zapatero, pese a que la nota informaba de su asistencia. Sin embargo, estaban presentes el miembro del Buró Político, Yin Li, y el embajador chino en España, Yao Jing. No eran los únicos representantes del Partido Comunista del país más poblado del planeta. Según la nota de prensa, habían acudido otras siete personas más, aunque no se detallaban sus cargos.
Zapatero, clave en las buenas relaciones
Detrás de estas buenas relaciones emerge la figura de Zapatero. El expresidente figura en el Claustro de Honor de la "Cátedra China", una "asociación sin ánimo de lucro" que, según su web, "pretende llegar a los diferentes estamentos de la sociedad para acercar la realidad de China y España en ambos países".
Esta organización estuvo detrás del viaje a Pekín del exlíder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, durante el mes de agosto de 2024. No estuvo solo, le acompañaron los alcaldes de Ciempozuelos y Fuentidueña del Tajo, así como varios diputados de la Asamblea de Madrid. La delegación española visitó la sede de Huawei y se reunió con varios dirigentes del Partido Comunista Chino.

