Por si no tuviera suficientes focos abiertos, el presidente del Gobierno iniciaba este lunes una nueva batalla contra las universidades privadas, anunciando un real decreto —otro más— para "endurecer" los criterios para la apertura de estos centros,, a los que se refería de forma despectiva como "chiringuitos educativos que no cumplen el nivel que cabe exigirle a la educación superior".
El anuncio en cuestión —sorprendente por el propio pasado de Pedro Sánchez— venía precedido de los ataques de la vicepresidenta del Gobierno y candidata del PSOE andaluz María Jesús Montero, que el domingo aprovechaba el Congreso Provincial del PSOE en Málaga para asegurar que las universidades privadas son la "principal amenaza que tiene la clase trabajadora", y acusar a los alumnos que las frecuentan de "comprarse el título".
En contra de lo que cabría pensar, el lugar elegido para lanzar esta ofensiva no es baladí, puesto que la ciudad en la que, desde hace 25 años, gobierna el popular Francisco de la Torre prevé abrir este año hasta tres universidades privadas, lo que, tal y como coinciden todos los expertos, generará un impacto económico sin precedentes.
A priori, estos centros no se verán afectados por la nueva normativa. Sin embargo, a nadie se le escapa lo mucho que escuece en el PSOE la época dorada que vive Málaga ni que, casualmente, todas las nuevas solicitudes de apertura de universidades privadas que el ministerio dirigido por Diana Morant tiene guardadas en el cajón pretenden ubicarse en comunidades autónomas gobernadas por el PP: Madrid, Extremadura y Galicia.
Hasta 3 universidades en Málaga
El boom tecnológico que vive Málaga ha ido acompañado en los últimos años de un creciente interés de los centros privados por instalarse en la capital de la Costa del Sol. Tal es así que, según las previsiones oficiales, antes de finales de año empezarán a operar allí la primera universidad 100% online de Andalucía, la UTAMED; la Alfonso X el Sabio, y la Universidad Europea de Andalucía.
El propio Francisco de la Torre participaba a mediados del pasado mes de febrero en un acto de bienvenida de la Alfonso X El Sabio organizado en los mismos terrenos sobre los que se levantará el campus y pronunciaba un discurso radicalmente opuesto al defendido por el Gobierno: el dirigente popular aseguraba que estos centros privados aportan "una forma distinta de hacer las cosas" en la búsqueda de la "calidad" y la "excelencia", con mayor "agilidad" y "libertad" a la hora de seleccionar al profesorado "más adecuado para los objetivos docentes".
Aluvión de centros en comunidades del PP
Las tres universidades que aterrizarán en Málaga ya han superado todos los trámites. Sin embargo, en estos momentos, Educación tiene en su mano dar el visto bueno a casi una decena más, todas ellas en regiones gobernadas por el PP. La mayoría planean ubicarse en Madrid, con cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, el presidente mantiene un enfrentamiento constante.
En esta comunidad, se espera la apertura de la Universidad Abierta de Europa; la Escuela Universitaria de Artes TAI, vinculada a la Universidad Rey Juan Carlos; y el Centro de Estudios Superiores Felipe II, adscrito a la Universidad Complutense y que aspira a instalarse en Aranjuez.
En Extremadura, el proyecto más avanzado es el de la Universidad Internacional para el Desarrollo (Uninde), que también cuenta con un informe técnico desfavorable de la Conferencia General de Política Universitaria. Pretende impartir en modalidad presencial y a distancia 10 grados y siete másteres, además de dos doctorados online. Según el informe de impacto sobre el empleo de la Junta, el centro contratará a 98 profesores a tiempo completo.
Este agosto, la Junta anunció a la vez la tramitación de otras tres privadas. La primera de ellas, la Universidad Europea de Extremadura (Cáceres). Los otros dos centros serían en modalidad virtual: la Universidad CEU Núñez de Balboa, que pretende tener las oficinas en Jerez de los Caballeros (Badajoz) y la Universidad Abierta de Extremadura.
Por último, en diciembre, Galicia dio el visto bueno a la Universidad Intercontinental de la Empresa (UIE) para ofrecer a partir del curso que viene un grado en Derecho. Sin embargo, según los datos del Ministerio, actualmente se encuentra en proceso de verificación y, a juzgar por los embistes del Gobierno, no lo tendrá fácil. De hecho, su puesta en marcha viene precedida de una gran polémica, ya que se trata de una titulación que ya ofrecen tres universidades públicas gallegas y la normativa insta a evitar duplicidades.
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