El Partido Popular viene quejándose desde hace meses del constante bloqueo que la presidenta de las Cortes, Francina Armengol, aplica a sus iniciativas legislativas. PSOE y Sumar ejercen su mayoría en la Mesa del Congreso para evitar que sus propuestas lleguen a Pleno, especialmente aquellas que tienen posibilidades de prosperar.
Según trasladan fuentes parlamentarias a Libertad Digital, la artimaña a la que vienen recurriendo es alargar, semana tras semana, el período de enmiendas. Los cinco miembros de PSOE y Sumar que integran el órgano Rector de la Cámara ejercen su mayoría sobre los otros cuatro diputados del PP para posponer sine die las iniciativas que han recibido el visto bueno del Senado, estirando el plazo para poder retocar la norma. Una práctica a la que se ha recurrido hasta en 40 ocasiones.
"Se trata de un ejercicio de deslealtad institucional y constitucional sin precedentes", trasladan fuentes del PP que denominan a esta forma de proceder, ya habitual, como el "congelador de Armengol". En la última reunión de la Mesa que tuvo lugar, los de Feijóo solicitaron que constara en acta su denuncia, con vistas a emprender posibles acciones legales en un futuro contra la presidenta de las Cortes, dado el permanente ninguneo al que se ven sometidos.
La presidenta de las Cortes cruzó todas las líneas tumbando enmiendas aprobadas por el Senado sin ser siquiera debatidas en Pleno, en un choque sin precedentes entre ambas Cámaras que provocó una importante bronca en el Congreso, dada la actitud partidista con la que actúa la tercera autoridad del Estado, despreciando de manera sistemática a la oposición.
Hasta 21 leyes del Senado siguen esperando
Las leyes aprobadas por el Pleno del Senado y que siguen bloqueadas por la Mesa del Congreso suman ya 21, de las cuales 20 son a propuesta del PP y una de Junts. Entre ellas, la Ley antiokupas que, previsiblemente, contaría con el respaldo de Vox y Junts, y que permanece en suspenso para evitar la imagen de un Gobierno completamente debilitado que ve cómo la oposición tiene mayor capacidad legislativa.
Rebajas del IVA, ayudas a personas con discapacidad, reforma del Código Penal, mejoras en las condiciones de la Policía forman parte de la larga lista de propuestas bloqueadas que ya han recibido el visto bueno de la Cámara Alta, en algunos casos hace ya 16 meses. Pero la argucia no sólo se limita a las normas que proceden del Senado, sino también a Proposiciones de Ley que han recibido el visto bueno del Congreso para iniciar su trámite parlamentario. Hasta seis iniciativas del PP que han sido tomadas en consideración están paralizadas.
El bloqueo se extiende incluso a normas del propio Partido Socialista que tendrían pocas opciones de prosperar, dada su minoría parlamentaria, o que forman parte de pagos a socios que siguen sin consumarse, y que una vez registradas pasan a ser guardadas en un cajón. En este grupo se engloban hasta 18 proposiciones de Ley que han sido presentadas por los grupos y que siguen estancadas: 4 de Sumar, 3 del PSOE, 2 de ERC, 2 del PNV y una de Podemos.
En lo que llevamos de legislatura, el Congreso tampoco ha permitido tramitar ni uno solo de los 12 reales decretos-leyes que el Pleno ha pedido considerar como proyectos de ley por trámite de urgencia. Cuando Pedro Sánchez constató la dificultad de poder armar la mayoría de la investidura para aprobar propuestas, advirtió de que gobernaría incluso de espaldas al legislativo. Una premisa que ha llevado a cabo hasta las últimas consecuencias.