Al igual que otros salpicados por la trama Koldo, el hermano del que fuera asesor de José Luis Ábalos ha eludido este miércoles responder a las preguntas de los senadores en la Comisión de Investigación de la llamada Operación Delorme. "Me voy a acoger a mi derecho a no declarar, ya que las preguntas que aquí se van a hacer están adjuntas a un procedimiento en el cual estoy investigado, y hasta que eso no se resuelva, no voy a hacer ningún tipo de declaración. Vendré las veces que ustedes quieran, pero me tengo a acoger a mi derecho a no declarar", ha zanjado de antemano Joseba García.
Su alegato daba así al traste con un interrogatorio que pretendía dilucidar tanto su relación con el exministro, después de que un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil destapase que él era el que se encargaba de cumplimentar los partes de trabajo de Jésica Rodríguez en las empresas públicas en las que habría sido enchufada por la trama.
Aun así, los senadores de la oposición no han renunciado a poner sobre la mesa las principales preguntas que todavía quedan por responder; una actitud muy diferente a la mantenida por el portavoz del PSOE, José Antonio Valbuena, que se ha limitado a protestar por el coste que la comisión supondrá para las arcas públicas y a reiterar que su partido respeta el derecho a no declarar de los citados.
"¿Quiere decir algo?", le ha preguntado acto seguido el presidente a Joseba García. "Pues que muchas gracias", ha dicho el compareciente, despertando las risas de la oposición, que a micrófono cerrado primero y a micrófono abierto después bromeaba con lo bien que le viene el manto de silencio que todos los implicados arrojan sobre la trama. "El Partido Socialista lo que hace siempre es optar por no preguntar. ¿Por qué? Porque no es que no quiera saber la verdad, es que le tiene pánico", sentenciaba ya en su turno el popular Luis Javier Santamaría.
Todas las incógnitas por resolver
Frente al silencio de Joseba García y la complicidad del PSOE, los senadores de UPN, Vox y PP han ido poniendo sobre la mesa, sin embargo, todas las incógnitas que rodean al hermano de Koldo. "¿Cuál ha sido su relación con el señor Ábalos?", disparaba en primer lugar la navarra María del Mar Caballero, quien también se interesaba por saber "cómo y cuándo llegó a trabajar en las empresas públicas" en las que se sospecha que también él fue enchufado: Ineco y Emfesa.
Capítulo aparte merece su papel en la contratación de Jéssica, la mujer a la que el exministro habría seleccionado a través de un catálogo de prostitutas. Si bien él mantuvo ante el juez que la joven sí trabajó tanto en Ineco como en Tragsatec, ella misma confesó en el Supremo que cobraba sin hacer absolutamente nada. De hecho, en las últimas semanas se han ido filtrando los audios que demostrarían que era el propio Joseba el que fichaba por ella y se encargaba de rellenar sus partes.
Junto con estas cuestiones, los portavoces de la oposición se han interesado igualmente por saber por qué incluso le llegó a pagar dos mensualidades del famoso piso de Plaza de España. "¿En calidad de qué? ¿Por qué le pagaba usted?", le ha espetado el senador de Vox Ángel Pelayo Gordillo sin obtener respuesta alguna.
Nada ha dicho tampoco el hermano de Koldo García ni sobre su elevado patrimonio —que no se corresponde en absoluto con sus ingresos— ni sobre sus viajes a República Dominicana, después de que una testigo declarase en el Tribunal Supremo que en ellos le llegó a dar hasta 20.000 dólares en efectivo por orden de un socio de Aldama. "¿Quién le encargaba usted que fuera la República Dominicana a por fardos de billetes? Porque esto ya parece Breaking Bad", ironizaba Gordillo, quien se preguntaba "para qué o para quién era ese dinero".
Una bronca sesión
Tras repasar el espinoso currículum de la trama, el senador de Vox advertía de que "todo esto haría caer a cualquier Gobierno en cualquier país civilizado, pero aquí no, porque aquí estamos en manos de quien estamos, de una persona que ha antepuesto su interés personal y su seguridad jurídica temporal por encima de todo, y esa persona se llama Pedro Sánchez". Y concluía con una petición a los senadores socialistas: "Recomienden a su secretario general, don Pedro Sánchez, que convoque elecciones y deje a los españoles elegir su destino, porque esto es insostenible".
El encargado de recoger el guante, José Antonio Valbuena, alejaba cualquier posibilidad y reiteraba la voluntad del PSOE de agotar la legislatura, algo que desataba igualmente las críticas de un Partido Popular que, junto con las preguntas al aire a Joseba García, no dudaba en lanzar numerosos dardos al partido de Gobierno. "Se han vertido acusaciones que vamos a estudiar porque puede ser objeto de acciones judiciales", zanjaba en último término el senador socialista Alfonso Gil, quien ponía el punto final a una bronca sesión que, sin embargo, deja más sombras que luces.