
La Cantina del Hipódromo de Madrid es un lugar discreto. Situado en la carretera de La Coruña, a sólo cinco minutos en coche de la Moncloa, está lo suficientemente alejado del centro de Madrid como para pasar desapercibido y alejado de miradas indiscretas. Se trata de un lugar donde, además de relaciones sociales, se realizan apuestas en las carreras de caballos y se manejan grandes cantidades de dinero en efectivo.
Además de su bar, por donde pasan jinetes, hay un restaurante con vistas al skyline de Madrid. Este era uno de los lugares escogidos por Santos Cerdán para reunirse con empresarios. Varias fuentes confirman a Libertad Digital que el exsecretario de organización del PSOE se desplazaba de forma habitual y que La Cantina sería su centro de operaciones para cerrar negocios.

La directora comercial del Hipódromo de La Zarzuela es, desde el año 2023, Judith Martínez, anterior alto cargo en Moncloa a través del Alto Comisionado para la Pobreza Infantil, un organismo creado por Pedro Sánchez al llegar al Gobierno. Martínez habría sido nombrada en el centro hípico, dependiente de la Sepi, por influencia de Cerdán, dada la amistad que le une a su pareja, el empresario Óscar Arizcuren, exdirigente de UPN y funcionario de Aena con el que Cerdán entabló relación durante su etapa en el Parlamento de Navarra.
Además del Hipódromo, varias fuentes aseguran a este periódico que Cerdán llevaba también a cabo negocios en restaurantes de la capital como La Manduca de Azagra, donde iba con cargos del partido, y en bares cercanos a Ferraz, donde recibía a "amigos" y empresarios. Esto, unido al tren de vida que llevaba, como un ático de un millón de euros, levantó las sospechas de varios compañeros del partido pese a que Sánchez asegura que no sabía nada.
La discreción de Cerdán y su calculado segundo plano le convertían en el "fontanero perfecto", como lo definen algunos socialistas. Casi no daba ruedas de prensa, ya que la oratoria no era su fuerte, y su rostro apenas era público. Saltó a la fama cuando viajó a Bruselas para negociar con Carles Puigdemont. Su fotografía junto a una urna del 1-0 fue la que le empezó a situar en el mapa.
A partir de ahí, empezó a tener "incidentes" en algún restaurante de la capital, como en La Manduca, de la que se hizo amigo de los dueños gracias a sus habituales visitas. La tensión de los últimos años se debía a que algunos clientes empezaban a reconocerle y le reprochaban los pactos con Junts.
Esto motivó que, desde 2023, fuese abandonando de forma progresiva los locales céntricos de la capital para trasladarse a un lugar más apartado, La Cantina del Hipódromo. Aunque Cerdán ya tenía en esos momentos escolta policial y sus viajes a La Cantina se venían produciendo desde la primera legislatura de Sánchez, se intensificaron en los dos últimos años.