
La UCO ha encontrado el rastro de la trama del PSOE de presunto amaño de obras públicas en ocho comunidades autónomas, tal y como detalla la UCO en su informe sobre Santos Cerdán. Pero no se limitó a constructores españoles. Las vías de negocio se multiplicaron y las conversaciones con la narcodictadura venezolana abrieron todo un universo de obras públicas españolas para empresarios designados por el régimen de Maduro. La UCO ha ligado su último informe a sus investigaciones previas sobre la trama. Y ha encontrado un foco precursor de obras públicas sospechosas que se reservó para constructores procedentes de Venezuela.
Hay que recordar que Víctor de Aldama y Koldo García Izaguirre montaron un sistema de entrada de venezolanos cercanos al régimen de Maduro y Delcy Rodríguez para hacer negocios en España. Tramitaban sus entradas en el país llegando a comunicarse con los "puestos fronterizos" en el aeropuerto de Barajas, bajo dependencia de Interior, y lo hicieron en innumerables ocasiones, tal y como ya ha acreditado la UCO en informes previos.
Conexión con Caracas
De hecho, la guía de los que entraban da una idea del tipo de negocios al que se abrió la trama Hidrocarburos, mascarillas, productos sanitarios en general y construcción. Las obras no escaparon a esta conexión con Venezuela.
En uno de los momentos de una de las conversaciones interceptadas entre Koldo y Aldama, de hecho, se habla de un "cuartel de Zamora". Y todo ello surge cuando Aldama está denunciando el amaño de obras públicas para conseguir comisiones y, según sus palabras, financiación para el PSOE.
Uno de los hombres a los que la trama tramitó su entrada en España fue "D. Alejandro Jesús Ceballos Jiménez, con Pasaporte N° XXXXXXXXX". Y el servicio de recepción y guía en Madrid, por lo visto, incluía hasta una visita ministerial. La documentación de la UCO prueba que el citado empresario "se reúne en el Gabinete del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el martes 30 de marzo, en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, situado en Paseo de la Castellana n° 67, Madrid". Este último documento contiene la firma de Ana Mª Aranda Jaraices, jefa de la secretaría particular del ministro. La fecha es del 29 de marzo de 2021, es decir, bajo mandato en ese departamento de José Luis Ábalos.
Alejandro Ceballos es un empresario del mundo de la construcción ubicado en el estado de Mirando en Venezuela. Y nadie se reúne en el Ministerio para obra privada. Y si eso es ya de por sí llamativo, más llamativo es aún el reguero de venezolanos introducidos con los mismos mecanismos por la trama. Uno por la facilidad para introducir personas por la frontera, dos porque aún había restricciones covid, tres porque es imposible hacer eso sin poder contar con la complacencia del Ministerio que controla esos puestos fronterizos, que es Interior.
Delcy y Marlaska
Libertad Digital ya ha publicado que Aldama coló a más hombres de Maduro para hacer negocios con permiso de Fernando Grande-Marlaska y con frases del estilo de "ya está notificado al puesto fronterizo".
Delcy Rodríguez entró ilegalmente en España en enero de 2020. Venía con idea de hacer negocios. Y la trama se encargó, no sólo de montar su visita a España, sino, como prueban los datos volcados por la UCO, de introducir a distintos enviados del régimen de Nicolás Maduro a lo largo del tiempo y de forma secreta con la connivencia del departamento de Fernando Grande-Marlaska.
Uno de los mensajes de Koldo García Izaguirre a Aldama da una idea del grado de implicación alcanzado por el Ministerio del Interior: "Ya está arreglado. Se ha notificado al puesto fronterizo para entrar sin problemas". Koldo no tenía ninguna capacidad de llamar a un puesto fronterizo de la Policía Nacional. Sólo una orden de Interior tiene esa capacidad.
Y el ministro Grande-Marlaska también ha aparecido vinculado a la llegada de Delcy Rodríguez a España: la trama comunicó a su gabinete la mansión alquilada en Madrid para Delcy, la denominada Villa Delcy.

