
Carles Puigdemont será el gran protagonista de la fiesta del quinto aniversario de Junts per Catalunya, el partido heredero de la Convergencia de Jordi Pujol. El prófugo se desplazará desde Waterloo hasta la localidad francesa de Prats de Molló, enclave de alto valor simbólico para el separatismo pues fue el lugar del que debía partir en 1926 la expedición de Francesc Macià para intentar tomar Cataluña e independizarla del resto de España. El complot fue abortado por la policía francesa y Macià, desterrado a Bélgica.
Puigdemont, fiel representante del linaje golpista de Macià, compartirá escenario a partir de las 12:30 del domingo con el el secretario general de JxCat, Jordi Turull, así como la secretaria de organización, Judith Toronjo, y el alcalde de Prats de Molló, Claude Ferrer, según ha informado la formación independentista.
A modo de previa de la celebración, la dirección de Junts ha mantenido una reunión en la que han participado Jordi Turull, Miriam Nogueras, Josep Rull, Albert Batet, Mònica Sales, Antoni Castellà, Josep Rius y Toni Comín, además del propio Puigdemont, entre otros, según reporta la agencia Efe.
El prófugo está pendiente de la designación por parte de Pedro Sánchez de un nuevo interlocutor socialista en sustitución de Santos Cerdán, el exsecretario de Organización del PSOE en prisión preventiva. Puigdemont no quiere que José Luis Rodríguez Zapatero sea el líder de la delegación socialista en las negociaciones que se llevan a cabo generalmente en Suiza.
Desaparición de la Audiencia Nacional
El nombre del negociador socialista se dará a conocer en septiembre. Además de los temas pendientes –traspaso de inmigración y catalán en la Unión Europea–, Puigdemont exigirá la creación de un poder judicial catalán y la desaparición de la Audiencia Nacional para dar el visto bueno a la llamada ley Bolaños con la que el Gobierno pretende hacerse con el control de los jueces.
Ya el año pasado Puigdemont protagonizó un acto en el sur de Francia. Fue en Els Banys i Palaldà como prólogo a su irrupción en Barcelona el 8 de agosto, día en el que fue designado presidente de la Generalidad Salvador Illa. Como se recordará, Puigdemont dio un mitin en el Arco del Triunfo y se volvió a fugar en medio de una pavorosa pasividad de los Mossos d'Esquadra, que habían desplegado a más de quinientos agentes en un operativo que según la dirección del cuerpo tenía como objetivo principal garantizar la constitución del pleno del Parlament y en segundo lugar, detener a Puigdemont.

