El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se ha fundido este miércoles en un afectuoso abrazo con los manifestantes de UGT concentrados frente a la Cámara Baja. El sindicato reclama la reducción de la jornada laboral, una exigencia que el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha abrazado en su agenda ideológica, a pesar de la oposición frontal de empresarios y economistas.
La imagen de López saludando y abrazando a los sindicalistas a las puertas del Congreso es más que un gesto: es la prueba de que el PSOE sigue completamente entregado a los intereses de su vieja estructura clientelar. Mientras España necesita productividad, reformas y libertad económica, el sanchismo sigue pactando con los de siempre… aunque eso hunda al país.

