"Esto va de propaganda y de hacer una televisión de guerrilla": esta es la cuestión de fondo del compadreo millonario entre RTVE y el Gobierno de Pedro Sánchez para el periodista Rubén Arranz. Ha analizado en La Noche de Cuesta los detalles de como Radio Televisión Española ha reclamado otros 40 millones de euros para engordar aún más su presupuesto y poder llenar más el bolsillo a sus presentadores estrella como David Broncano, Jesús Cintora, Marta Flich o Gonzalo Miró.
"Todo esto le conviene al Gobierno". A su juicio, "piden más millones porque consideran que tienen poco presupuesto, pero la realidad es que son 1.198 millones de euros los que maneja RTVE". Según ha detallado, de esos 1.200 millones, gastan en personal la faraónica cantidad 500 millones de euros, siendo solo 7.000 trabajadores. Dicho de otro modo, para pagar a 7.000 trabajadores se gastan más de 500 millones de euros. "Viven muy bien repartiéndose el dinero público" ha denunciado el periodista de El Independiente.
"Su plantilla equivale a más del doble de la de Atresmedia y Mediaset juntas, pese a tener 7.000 trabajadores externaliza su plantilla. Te pones a sumar el coste de los programas, y vas sumando millones y millones con los de Javier Ruíz, Jesús Cintora, Marta Flick y Gonzalo Miró….", ha insistido.
El Benidorm Fest seis millones de euros
Y siguiendo con el derroche monetario de la cadena pública ha recordado que la organización del Benidorm Fest ha llegado a costar hasta seis millones de euros, y en vez de recortar, el gasto se incrementa.
Con este plan de "propaganda" y de "guerrilla de televisión" del Gobierno de Pedro Sánchez con RTVE, se gastan muchos millones de euros y perjudicando a los españoles que no disponen de una Ley Ela, ni de pulseras antimaltrato que funcionen correctamente ni de servicios ferroviarios que funcionen bien, entre otras muchas cosas. Y es que como ha señalado a la perfección Carlos Cuesta, cada gobierno marca sus políticas por la prioridad de su gasto. Y la prioridad de gasto de este gobierno está en la guerra propagandística y no en los españoles.



