La habitual sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados ha derivado este miércoles en un nuevo y bochornoso episodio protagonizado por el Partido Socialista. Lo que comenzaba como un previsible intercambio de acusaciones entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, se ha saldado con la diputada socialista Montse Mínguez violando flagrantemente el Reglamento de la Cámara al grabar con su teléfono móvil a la bancada del Partido Popular.
Con un tono visiblemente crispado, Sánchez reprochaba al presidente del PP su postura de "no decir nada". En ese momento, sin ningún tipo de reparo y a la vista de toda la Cámara, Mínguez no dudó en sacar su teléfono móvil y, desde su escaño, comenzó a grabar a los diputados populares. Esta acción no solo constituye una falta de respeto hacia la oposición, sino que supone una vulneración manifiesta del Reglamento del Congreso, que prohíbe expresamente este tipo de prácticas y las califica como una falta "grave".
Francina Armengol no ha llamado al orden a la diputada Montse Mínguez pese a grabar con el móvil a diputados del PP en el hemiciclo y considerarse una falta "grave".


