
El Partido Popular se volcará en las próximas semanas en abrir un nuevo frente con el PSOE para seguir arañando votos socialistas. Después de constatar la pérdida de apoyos entre el electorado femenino por el escándalo de las prostitutas o de las pulseras antimaltrato, Alberto Núñez Feijóo se dirigirá en adelante con mayor intensidad a las clases medias españolas, asfixiadas por las políticas del Gobierno.
Según confirman fuentes de la dirección a Libertad Digital, después del Plan sobre Inmigración, de promover medidas para rebajar impuestos o de la Ley de Vivienda, el próximo colectivo al que se van a dirigir serán los autónomos, especialmente después del sablazo anunciado por el Ejecutivo a los más de tres millones de trabajadores por cuenta propia.
"En España tiene que merece la pena trabajar", resumió el líder del PP en su interpelación a Pedro Sánchez en el Congreso este miércoles. Feijóo le reprochó que "mientras su círculo hace caja, los españoles hacen cuentas". "Las familias que sufren para llenar la cesta a final de mes ven cómo en el PSOE y en el ministerio de Transportes corren los billetes como en un prostíbulo", remató.
La clase media, en peligro
La intención de Feijóo es dirigirse al trabajador medio que ronda los 40.000 euros de sueldo anuales y comprueba cómo su sueldo no le permite llegar a fin de mes con holgura. Su esfuerzo apenas tiene recompensa ya que está exento de poder cobrar ayudas estatales, debe pagar a quienes cobran el Ingreso Mínimo Vital y ve cómo "las élites" reciben fajos de billetes.
Se trata, también, de conectar la corrupción con los problemas diarios de los españoles. "Aspiramos a rescatar emocional y económicamente a la clase media", trasladan fuentes de la dirección del PP, que explican que este segmento de la población está "muy harto" y puede decantar la balanza en unas futuras elecciones.
"Ha convertido España en país caro para el trabajador, barato para el sinvergüenza", le espetó Feijóo a Sánchez, que apenas fue capaz de defenderse. "Exprime a los que cumplen y protege a los que roban", fue otra de sus frases. "La gente siente que no trabaja para vivir sino para mantenerles a ustedes", "trabajar no puede consistir en que le Gobierno te cruja a impuestos, "en la España de Pedro Sánchez, si trabajas, pagas; si robas, cobras", siguió diciendo el líder del PP.
El objetivo es, además, combatir la desafección de la población hacia la política. Mientras los españoles sufren para llenar la cesta de la compra, para encontrar una vivienda o para pagar servicios básicos ven cómo la clase política discute sobre la corrupción, Gaza o el aborto, sin aportar soluciones a los problemas del día a día.
Esta es la brecha por la que pretende colarse el PP para seguir ensanchando su base sin entrar en el choque permanente con Vox. "El que no nos haya elegido por la amnistía o la Ley del Sólo Sí es Sí que lo haga por otros asuntos". Entre ellos, la inmigración, la política fiscal o la conciliación. Es una apelación al llamado "voto obrero", a los electores que residen en barrios de la periferia de Madrid o Barcelona, tradicionalmente socialistas y que están virando hacia otras opciones políticas.

