
El Partido Popular sufrió este jueves una derrota parlamentaria que podría acabar convirtiendo en victoria. La enmienda a la Ley de Movilidad Sostenible que introdujo en el Senado para alargar la vida de las centrales nucleares no salió adelante, lo que permitió al Gobierno coger aire gracias a Junts, justo después de la anunciada ruptura. Sin embargo, el PSOE extremeño podría entrar en barrena.
La difícil situación procesal que atraviesa su candidato, Miguel Ángel Gallardo, imputado en el caso de enchufismo de David Sánchez, se ve ahora agravado con el sentido de voto emitido por partido en el Congreso para que en enero de 2027 cierre Almaraz. Gallardo salía al paso de la situación asegurando que la central "no se va a cerrar" y que se ha votado "contra la demagogia del PP". Y es que hay 4.000 empleos en riesgo.
La presidenta de la Comunidad, María Guardiola, se apresuraba a criticar a los socialistas, evidenciando que esta cuestión formará parte de su eje de campaña cuando apenas falta poco más de un mes para las elecciones del 21 de diciembre. Una campaña que, inevitablemente, será en clave nacional, con presencia de Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal ya en los próximos días.
Los socialistas extremeños aplaudiendo la traición a Extremadura con el cierre de Almaraz. pic.twitter.com/LVIT72jBXL
— María Guardiola (@MGuardiolaM) November 13, 2025
El objetivo del PP en Extremadura, hasta ahora, era logra sumar más que toda la izquierda junta para depender lo menos posible de Vox, como ocurre en Baleares, donde Marga Prohens sólo necesita la abstención de los de Santiago Abascal. Este resultado sería un éxito para la presidenta extremeña, especialmente cuando hace dos años ni siquiera ganó las elecciones: empató en escaños con el PSOE pero obtuvo menos votos; logró la presidencia con el acuerdo de Vox.
El revés de este jueves en el Congreso podría permitirle conseguir un resultado todavía mejor, si logra robar votos a los socialistas, como ya recogen los sondeos. Guardiola está a entre uno y tres escaños de lograr la absoluta por lo que no es descartable un empujón de última hora. El PP se mueve en el entorno de los 30 diputados, siendo la absoluta 33; el PSOE en los 26; Vox alrededor de 7, Podemos podría quedarse fuera.
El asunto de las nucleares es clave en esta comunidad, donde arrastra mucho voto en un momento de por sí muy delicado para los socialistas extremeños. El vicesecretario de Hacienda del PP, Juan Bravo, hacia hincapié en esta cuestión después de la derrota del Congreso, retando a los socialistas a explicar en Extremadura que sus diputados han votado cerrar Almaraz. Pedro Sánchez, una vez más, ha sacrificado las autonomías en favor de sus intereses a nivel nacional.

