
Este lunes supimos que desaparecieron del canal interno del PSOE dos denuncias por acoso sexual contra Paco Salazar, hombre de la máxima confianza de Pedro Sánchez y miembro de su camarilla en Moncloa; este martes, la web del sanchista Ignacio Escolar, eldiario.es, ha publicado detalles de dos de los escritos presentados por mujeres que trabajaron a las órdenes de este exasesor. En los textos, describen aberraciones dignas de Harvey Weinstein, el productor multimillonario que desencadenó el Me Too.
Una de las denuncias, registrada el 28 de julio, arranca así: "He trabajado para Paco Salazar en Moncloa y lo que se dice es verdad". La mujer describía un ambiente de trabajo "irrespirable" y pedía ayuda al PSOE porque, además, aseguraba que tenía miedo. Por su parte, el partido ni llegó a contestarle y pretendió cerrar el proceso con la repentina baja de militancia de uno de los escuderos del presidente del Gobierno.
Según una denunciante, el comportamiento de Salazar "destilaba misoginia y baboseo en cada comentario disfrazado de broma que hacía": "Su lenguaje era hipersexualizado hasta para dar los buenos días. Salía del baño que tenía en su despacho a medio vestir y no se subía la cremallera hasta que estaba cerca de tu cara (porque tú estabas sentada y él de pie)".
La mujer recuerda la escenificación en el despacho de "una felación con todo lujo de detalles sin venir a cuento". Salazar, "en privado, sobrepasaba otras líneas", aunque la denunciante no entra en detalles porque duda que haya "consecuencias" y, "en resumidas cuentas, porque sigo teniendo miedo".
"Él sabía cuándo te incomodaba y lo disfrutaba manifiestamente. Cuando le llevabas un trabajo para que lo viera, decía que ahora es cuando él le ponía 'una mijita de su polla'. Disfrutaba al ver la risa falsa que le poníamos a sus chistes degradantes, vernos la cara de susto cuando nos llamaba a su despacho, ver cómo nos movíamos torpes por la sala intentando contestar evasivamente con alguna gracia a sus preguntas para no sufrir las consecuencias. Porque sí, si le ponías límites, pagabas las consecuencias. De repente, no tenías nada que hacer porque te sacaba de los proyectos. O llamaba a reuniones a todo el equipo y tú te quedabas fuera. O te gritaba sin ningún motivo delante de todo el mundo diciendo que habías hecho o dicho algo mal", agrega.
"Nos sometía a situaciones humillantes"
La afiliada que decidió interponer su denuncia el 8 de julio revela barbaridades similares: "Llegaba por la mañana y te decía el buen culo que te hacía ese pantalón o te pedía que le enseñaras el escote. Si te veía mala cara, te preguntaba en mitad de la oficina si habías dormido poco por haber mantenido relaciones sexuales. Y nos sometía a situaciones humillantes que para muchas de nosotras fueron traumáticas. Si te agachabas a coger algo del suelo, te decía que te agacharas otra vez para demostrar lo flexible que eras. Y a veces, cuando llegaba con algún alto cargo de fuera de nuestro departamento, nos hacía exhibirnos delante de él. Él decía que eran bromas, pero jamás oí que le dijera cosas similares a los hombres que trabajaban en el equipo".
Estos, eso sí, eran advertidos sobre posibles relaciones con sus compañeras. "Eran desincentivados de acercarse a las chicas de Paco. Porque no se cortaba en exteriorizarlo: a Paco le gustan 'las niñas' y eso es algo que sabía absolutamente todo el mundo en Presidencia del Gobierno".
El PSOE ha admitido a eldiario.es que ninguna de las denuncias se ha tramitado ni instruido en estos cinco meses "por falta de diligencia" y que, por tanto, a ninguna de las dos mujeres se le ha ofrecido ni apoyo ni respuesta alguna. Salazar mantiene una asesoría externa con el presidente de la Generalidad, Salvador Illa, en su calidad de primer secretario del PSC.
