
El PP se vuelca en Extremadura para lograr el último empujón que le permita gobernar con holgura, sin depender de terceros. En la recta final de campaña, Alberto Núñez Feijóo ha augurado un "efecto dominó" letal para Pedro Sánchez, en medio del huracán que le arrastra con los casos de corrupción y de acoso sexual.
Esta es la intención del PP: que el resultado de Extremadura, Aragón, Castilla y León y Andalucía terminen de dar la puntilla al presidente, acorralado por tantos escándalos. Esperan que así se precipite la legislatura y convoque elecciones.
El presidente del PP ha asegurado, además, que el balance de Sánchez, "un presidente deteriorado", se lo ha hecho la UCO, la UDEF, los tribunales y las compañeras de su partido que se han atrevido a denunciar los casos de corrupción de su gobierno
"El balance de verdad lo vamos a tener ya el próximo domingo en Extremadura, la primera estación. Ese es el balance real, lo demás es hipocresía, es machismo y es extorsión", ha dicho.
Feijóo ha rechazado presentar una moción de censura que sólo serviría ahora para validar los delitos que se están cometiendo en España, pero reconoce que la presentaría si algún grupo parlamentario fuera coherente y la apoyara. "No voy a validar ningún comportamiento corrupto amparándome en una votación de una moción de censura", ha subrayado.
"Ahora, interés por hacerla, se lo ratifico cada día más. Posibilidades de hacerla si los socios, al menos un grupo, fuese coherente con lo que dice, la moción de censura saldría", destacaba.

