
En una solemne ceremonia celebrada en el Palacio Real, Felipe VI ha recibido este jueves las cartas credenciales de cinco nuevos embajadores, entre ellos el nuevo nuncio apostólico de la Santa Sede, monseñor Piero Pioppo, que fue nombrado por Francisco el pasado 15 de septiembre, y que sustituye a monseñor Bernardito Auza. Pioppo, de 65 años, habla inglés, francés y español, entre otros idiomas. Ha sido nuncio apostólico en Camerún, Guinea Ecuatorial, Indonesia y ante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Una ceremonia en la que no ha estado el ministro de Exteriores José Manuel Albares, que dejó de acompañar al Rey en la presentación de las cartas credenciales de los embajadores extranjeros en febrero de 2024, coincidiendo con la incorporación de Camilo Villarino como jefe de la Casa de S.M. el Rey, ya que su relación viene marcada por tensiones previas. Desde entonces, el ministro Albares ha faltado a diez entregas de cartas credenciales, dejando al Rey sin el respaldo político en la ceremonia de bienvenida de los nuevos embajadores.

El nuevo nuncio de Su Santidad ha sido el primero de los seis embajadores al que ha recibido el Rey. Siguiendo el protocolo habitual en estos actos, ha sido el introductor de embajadores quien ha anunciado al Rey la llegada del nuncio, mientras Don Felipe, vestido de gran gala y con la banda azul de Carlos III, esperaba en uno de los salones del Palacio Real. Monseñor Pioppo ha manifestado ante el Rey que tenía el honor de entregar las cartas que le acreditan como nuncio apostólico de la Santa Sede en el Reino de España. A continuación, ha presentado a sus colaboradores al monarca para luego pasar a un salón contiguo donde han mantenido una conversación, a la que se ha unido el subsecretario de Exteriores, Xavier Martí, quien ha sido el encargado de sustituir al ministro.
Los otros embajadores que han presentado ante el Rey sus cartas credenciales han sido los de Noruega, Lars Andersen; Luxemburgo, Elisabeth Cardoso Jordao; Lituania, Tomás Irnius; Brasil, Luiz Alberto Figueiredo Machado, e Irlanda, Brian Joseph Glynn, con quienes ha mantenido una reunión para intercambiar impresiones sobre el estado de las relaciones bilaterales entre España y sus respectivos países.
La entrega de cartas credenciales y su protocolo
Las cartas credenciales son el documento que acredita a un embajador extranjero como representante y máxima autoridad diplomática de otro país en España.
La ceremonia de presentación de cartas credenciales figura entre las más antiguas aún vigentes en el mundo y es uno de los actos más solemnes que se celebran en España. Sus orígenes se remontan al ceremonial borgoñón, que Carlos I decidió adoptar y que Felipe II estableció en 1562 en la corte española con la aprobación de las Etiquetas de Palacio. La revisión por Felipe IV en 1651 incluyó oficialmente la figura del "Conductor", que ya desde 1626 asumía la función de recibir, cuidar y agasajar a los nuevos embajadores. Carlos III le atribuyó la competencia de "introducir" y presentarlos, pasándose a denominar "introductor de embajadores".
El formato actual de la ceremonia data, precisamente, del Reglamento de 1717 de Felipe V, si bien Alfonso XII actualizó el ceremonial en 1875, distinguiendo a los representantes diplomáticos en función de su categoría conforme al Reglamento aprobado en Viena en 1815.
Como curiosidad e importancia de esta ceremonia, hasta que el Rey no lo acredita, el embajador no puede asistir a determinadas ceremonias o eventos, más si cabe si se encuentra el monarca en ellos.

