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A Aznar le quitan la escolta y le vuelan, el 11M no se investiga y se tapa, los mismos policías de unos siguen con otros a pesar de la piciias que han hecho. El ala progre del pp marca el rumbo zapateril y se sigue.

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A Aznar le quitan la escolta y le vuelan, el 11M no se investiga y se tapa, los mismos policías de unos siguen con otros a pesar de la piciias que han hecho. El ala progre del pp marca el rumbo zapateril y se sigue.
Enviado por McAlvar el día 19 de Abril de 2015 a las 17:23
Esto es raro. Es como si dentro de la política y las instituciones con el poder del estado hubiee otro grupo secreto que maneja los tiempos y los personajes.

Serán masones o que serán. Tanto laiismo sectario y persecución del cristianos, tanto tapar crímenes de estado coo el 11M, et. Pues o se porque que, pero es chocante.

Tanto perpetuarse en el poder algunas familias. Es chocante, muy chocante.

Necesitamos cambio y saber quien esta donde, cuando y porque, sin secretos.

Porque sino eso es jugar con ventaja y aprovecharse de ello. Si se es masón y se tiene un cargo o representación pública, se tiene que saber, no vaya a ser que como miembro de una organización, secta o religión, entre unos y otros partidos vayan a tener más poder que el propio gobierno., el partido más votado y toda la Camara, o ayuntamiento y las decisiones importantes se tomen en logias, en lugar del parlamento

De todos es sabido que la masonería invita a personas influyentes y bien colocadas en el poder a hacerse masón, con todo tipo de promesas, apoyos e incluso amenazas veladas si no se unen, bajo la siempre bien conocida frase de que hay muchos masones en el gobierno, en las Cortes y distintas cámaras representativas, los sindicatos, los partidos, el funcionariado, la judicatura, la policía, etc. y que son capaces de hacer lo que les intereses, por su intereses de supremacía y poder sectario para dejar al resto de las personas en un 2º o 3er plano, incapaces de rebelarse contra un poder secreto que se lucra del estado y de su trabajo, sus impuestos. En otras palabras y poder oculto de usurpadores y ladrones que viven del resto de la sociedad.

En una democracia eso no vale, porque no es una democracia. Es un simulacro de democracia y en un sistema de partidos con trato de institución, al igual que los sindicatos es ponérselo todavía más fácil, para convertir a la mayor parte de la población en su rebaño.