sorpresa y, sin embargo, son los pasos habituales de estas formaciones antidemocráticas de extrema
izquierda. La alcaldesa de Madrid ya abrió unos servicios de prensa de puertas para dentro; ahora
dentro de poco serán los servicios secretos, un cuartelillo tipo ss de la gestapo del socialista Hitler, o de
la smi de la segunda república española, o un cuartelillo tipo stasi de aquella república DEMOCRÁTICA
alemana, o algo parecido. Y en una ciudad como Madrid, que a buen seguro tiene un sinfín de puntos
concretos que solucionar, arreglar, y no estar con estas cochinadas ajenas a una sociedad que se
pretende democrática. No les queda nada a los madrileños.