ilegalidades provocadoras ya conocidas de los nazi-onalistas catalanes, nos llevan a episodios históricos
del mismo tenor que la historia nos ofrece. Imprevisible lo que pueda suceder ante tanta provocación.
Recuerdo cuando un general, apellidado Batet, encarceló al provocador de turno, Companys, cuando
declaró la independencia y lo metió en la cárcel. Y lo que son las cosas, a Batet, militar ejemplar, lo
fusiló Franco, por enfrentamientos personales. El ejército de entonces no tiene nada que ver con el que
tenemos hoy, pero si siguen las provocaciones nazi-onalistas lo que se nos puede presentar en
cualquier momento es realmente imprevisible.