El pais de nunca jamás...

Érase que se era, un país donde los mandones de todas las instituciones, se dedicaban a esquilmar a los ciudadanos y a arruinar la nación entera.

Érase que se era, un pueblo que ni poisson ni viande, prefería vivir como le dejaban, o sea de puto asco, antes que romper la baraja.

Érase que se era, unos bandarras que se llamaban el poder judicial, que "repartían justicia" al socaire de las necesidades de los mandones, por tanto sin justicias.

Érase que se era, una cosa que se llamaba democracia en la que nadie de la nación confiaba, y en la que suspendían a todos sus miembros, y sin embargo mandaban.

La gente que habitaba esta nación, tenía miedo, y clamaba siempre como ahora y mejor cuando Dios quiera. Pero Dios no estaba para esas cosas, y la cosa iba como iba.

En esa nación, que se había quedado anclada en la edad media, se amaba a su "nobleza" y a sus monarcas, y se les perdonaban todas sus debilidades.

Después cuando se les preguntaba sobre esas personas que les organizaban sus vidas y les chuleaban, decían que no les gustaban, o sea los macarreaban y no les gustaban los macarras.

Lo dicho, un país de nunca jamás, y una población que ni poisson ni viande, total, ná.

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