El precio de la identidad.

Ei precio de la identidad llega a tener mas oscilaciones que la deuda, y lo que ayer estaba por los suelos, por lo fácil que era escoger a que grupo prestar la nuestra, ya que huir del entorno del Leonés era lo que imponía el cuerpo para los que no vivímos del chollo.

Pero es que prestar nuestra identidad a los sobrevenidos, pensando que su influencia nos iba a favorecer, no sólo económicamente, que también, si no en un movimiento de limpieza de las instituciones en cuanto a corrupción, y además en un rearme nacional...un fiasco.

Prestar la identidad, hacer ejercicio de pertenencia a grupos, unirse a otros por sentirse débiles frente al aparato, es cagarla por partida doble, ni eso te va a proporcionar mejor autodefensa, a no ser que estés directamente en la teta, y además pierdes lo poco que te queda, tu dignidad.

Esta manía de agruparse como gregario, a gropúsculos, grupetes o grupos, llámense clubs deportivos, asociaciones profesionales, preferencias políticas...tiene el mismo efecto, si pierde el grupo, donde tu no participas, pierdes tú también, y además te pierdes como persona.

Yo prefiero, ya que no me van a dejar participar en la posible victoria, quedar fuera del escenario para poder criticar con libertad, no tener que agradecer a los "Epulones" que ceban sus barrigas, las migajas que les sobran, y además poderme afeitar, mirándome la cara en el espejo cada día, y no poderme quejar si no de las nuevas arrugas que aparecen cada día.

Echo de menos el libre pensamiento, la libertad intelectual en la crítica a lo que se considere se hace mal, la valentía de salirse de grupos y actuar personalmente, echo de menos, no a héroes individuales, que eso no es un hecho voluntario generalmente, pero sí indivíduos y no majadas, por mi parte, pretendo seguir criticando a los incompetentes, a los corruptos y a los antipatriotas.