puede encuadrarse en ironías de la política. Eso que viene pasando en el partido Upd se puede afirmar
que, al final, ni unión, ni progreso ni democracia. Y es que donde mande alguien con madera de
socialista, o lo que los alemanes llamaron nacionalsocialista, tarde o temprano aparece la división, el
rompimiento y, al final, la caída. Y, por si fuera poco, se viene a constatar que ,además de ironía,
irrumpe la típica hipocresía; antes de las últimas elecciones en Andalucía estaban aguantando a duras
penas, pero en cuanto se acabó el escrutinio vino la explosión, ¿por qué no explotaron antes?. Si
hubieran obtenido la mayoría absoluta a buen seguro que estarían haciendo mutis.