su propia medicina. El fascismo socialista obtiene por méritos propios un fracaso
morrocotudo en las elecciones de ayer, el votante le niega su voto en un número
notable, y es que las mentiras, las acusaciones facilonas a los demás, lo que es su
práctica habitual, les ha proporcionado una buena dosis de su propia medicina. Muchos
votantes ya han notado que son unos grandes mentirosos.