fomentada por la dictadura socialista del gobierno de España anterior está consiguiendo
sus bárbaros objetivos, según las noticias que nos sirven casi a diario. No ya solo con la
ley del aborto asesino sobre no nacidos inocentes, sino de menores salvaje y
cobardemente asesinados. Son casos horripilantes que producen auténtico asco. Menores
inocentes que son víctimas, no ya de personas que son la negación personificada de la
inmensidad del amor sino de un sistema totalitario como el socialista que se jacta con
fomentar y hacer apología de estas monstruosidades de la cultura de la muerte.