con las posiciones independentistas, según oigo en una tertulia. Se sigue cumpliendo el
principio del servicio nefasto que la prensa ofrece a la opinión. Por lo visto en este
vomitivo caso están sujetas a subvenciones y las subvenciones les llegan desde círculos
pro-independentistas en el poder. La historia de la prensa está llena de casos por el
estilo, pero ya es enfermizo que no haya algún sector que sea independiente y opine con
valentía.