No bastó que destrozara el sistema sanitario más aun. Que impidiera las vacunaciones a bebés, que abandonara a enfermos crónicos a su muerte, que trajera el Ébola a España y que tratara a la contagiada como mierda...(+)
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No bastó que destrozara el sistema sanitario más aun. Que impidiera las vacunaciones a bebés, que abandonara a enfermos crónicos a su muerte, que trajera el Ébola a España y que tratara a la contagiada como mierda...(+)
Enviado por Nicer el día 26 de Noviembre de 2014 a las 20:16
Tampoco que su marido fuera un corrupto del partido, que sigue comiendo a cargo del sudor de los españoles. La han hecho dimitir porque se lucró del dinero robado al pueblo.
Le pasa como a Gallardón, que debería estar en prisión por las mil tropelías cometidas, pero dimite porque no le aprueban el populista aborto. Supuestamente. No bastaba con dejar un quinto de la deuda griega colgada de Madrid (no se sabe que deuda puede tener la cantidad de empresas "públicas" que sirven de tapadera, no era suficiente con inaugurar a la carrera una chapucera M-30, desierta en sus ajardinadas cubiertas, llenas estas de campamentos rumanos y otros hierbas. No era suficiente con corromper todo el sistema municipal, con dejar a miles de familias en la calle, rabando sus casas, pagadas y ofreciéndoselas a constructores. No era suficiente con conceder indultos a docenas para criminales amigos suyos. Ni siquiera era suficiente tapar los escándalos de sus hijos. No era suficiente incluso pasear a su perro y que este se cagara en la calle marchándose con un "ahí os quedáis con eso". No era suficiente dejar sin justicia a quien menos medios tenía o ponérselo complicado hasta lo imposible a la clase media, hoy desaparecida. Dimitió porque como buen cristiano preparaba una Ley del aborto que finalmente no se aprobaría.
No dimite Feijoo, el otro gallego, asediado cada día por la entrada en prisión de sus caciques acelgueros. No importa ni tan siquiera que sus ediles entren de ocho en ocho en la cárcel.
No dimitieron ni los Bonos, ni los Pepiños, ni los Griñanes, ni los Cháves, ni los miles que pululan robando cada día, prevaricando, abusando de su poder, malversando, etc.
Y por mucho juicio que vengan, vivirán de fábula. Incluso con sueldo de ExMinistros o atados a un puesto de sus empresas expoliadoras.
Le pasa como a Gallardón, que debería estar en prisión por las mil tropelías cometidas, pero dimite porque no le aprueban el populista aborto. Supuestamente. No bastaba con dejar un quinto de la deuda griega colgada de Madrid (no se sabe que deuda puede tener la cantidad de empresas "públicas" que sirven de tapadera, no era suficiente con inaugurar a la carrera una chapucera M-30, desierta en sus ajardinadas cubiertas, llenas estas de campamentos rumanos y otros hierbas. No era suficiente con corromper todo el sistema municipal, con dejar a miles de familias en la calle, rabando sus casas, pagadas y ofreciéndoselas a constructores. No era suficiente con conceder indultos a docenas para criminales amigos suyos. Ni siquiera era suficiente tapar los escándalos de sus hijos. No era suficiente incluso pasear a su perro y que este se cagara en la calle marchándose con un "ahí os quedáis con eso". No era suficiente dejar sin justicia a quien menos medios tenía o ponérselo complicado hasta lo imposible a la clase media, hoy desaparecida. Dimitió porque como buen cristiano preparaba una Ley del aborto que finalmente no se aprobaría.
No dimite Feijoo, el otro gallego, asediado cada día por la entrada en prisión de sus caciques acelgueros. No importa ni tan siquiera que sus ediles entren de ocho en ocho en la cárcel.
No dimitieron ni los Bonos, ni los Pepiños, ni los Griñanes, ni los Cháves, ni los miles que pululan robando cada día, prevaricando, abusando de su poder, malversando, etc.
Y por mucho juicio que vengan, vivirán de fábula. Incluso con sueldo de ExMinistros o atados a un puesto de sus empresas expoliadoras.