No creen que las leyes electorales de nuestra partitocracia y la propia partitocracia, son propias de un regimen autoritario. Los afiliados de los partidos, no pueden pensar u opinar sin correr el riesgo de ser condenados al ostrracismo absoluto.
Enviado por McAlvar el día 8 de Mayo de 2013 a las 19:48
Buenos eran los anterriores y salvo algunos que consiguieron mantener algún cpuesto rde cierta relevancia, elo resto fue laminado