se sorprenden, les coge de sorpresa, los tumbos y cabriolas que hay en el Psoe. Se ve
que no entendieron la metáfora del ínclito Zapatero cuando un día soltó aquello de "la
tierra no es de nadie, sólo del viento". En realidad la metáfora se traduce por "el partido
no es de nadie, sólo es de los vientos huracanados". El que siembra vientos recoge
tempestades.