PRISIONES4

Juan Carlos Gómez Ruiz, (el mayor violador de España y de Europa, 300 años de condena).
Uno de los ordenanzas que empezó como tal, llegó aquí procedente de Córdoba, (antes en Alhaurin Málaga) y que dado el RECHAZO en el sector femenino hacia el, y el revuelo que despertó, se le apartó de todos los trabajos que tuvieran contacto con mujeres en un principio, y se le refugió hasta darle puesto de trabajo en el Economato de Enfermería.
Esto lo consigue a través de Don Joaquín, médico de enfermería el cual mantiene amistad con su familia y con los médicos de Córdoba de donde este violador es, aunque su residencia fuera Málaga, la familia padre y madre de Carlos son amigos de estos médicos.
Por otra parte Don José Gabino, (departamento de Seguridad), persona que suele tender a ayudar a todos los depravados sexuales, ya que se identifica con ellos. Este señor J. Carlos se dedicar a negociar portando objetos y cosas del exterior cuando comunica con sus padres. Por otra parte forma parte del Grupo Economato, entre sus actividades figuran: la extorsión, el cobro de deudas a otros reclusos/as, mediante fuerza, estafa, enriquecimiento ilícito que lleva a efecto dando fiado a casi todos los enfermos mentales de enfermería y otros presos, a quienes da dinero por adelantado cobrando el 50% de interés. Además forma parte de la red de enfermería que se les permite el juego ilícito (mesa de poker, tráfico de alcohol, envase de listerine cobrando 40€ por envase.
Esto favorece a D. Jose Gabino que es quien lo entra desde la calle hasta Carlos el violador y su compañero (Sergio Abello Fernandez, estando preso en Málaga en enfermería de donde fue expulsado por intentos de violación y estudiando “Teología”) (este preso vestido de nazareno) gozaba de ordenador y de otros beneficios amparado por un sacerdote que lo visitaba casi a diario con gran poder en la prisión, (un cura catecumenal “Kiko” con quien se encerraba en su celda pasando largas horas. Y quien le propuso entrar en un seminario, gozaba de comida del exterior que le traía un funcionario llamado D.Antonio, quien fue despedido de este módulo por prestarle teléfono móvil etc. Este violador ha sido siempre un preso “protegido” y beneficiado por Instituciones Penitenciarias. En otras prisiones esto no sería posible, en USA hubiera sido condenado a muerte. Unas 50 violaciones de mujeres, Sras. En su mayoría casadas y violadas a punta de cuchillo colman la copa de licor de la que en prisión disfruta este H.de P.