Puede ser que para lo poco que(+)
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Puede ser que para lo poco que(+)
Enviado por nalp el día 10 de Abril de 2013 a las 17:43
me queda de vida ya no valga de nada decir que me queda mucho por ver. Se dice que el
papel aguanta todo, pero tengo claro que la hipocresía aguanta mucho más, pero mucho
más. Que unos enemigos a muerte de la propiedad privada, de la propiedad privada,
como lo han demostrado desde sus orígenes, se destapen ahora y siempre que les viene
en gana defendiendo a los desfavorecidos que son y pueden ser víctimas de desahucios
injustos tiene mandinga. Abundan los que han tildado al fascismo totalitario comunista
de utópico, empleando argumentos de peso incuestionable, entre otras verdades, pero ha
faltado el de declararlos hipócritas. Se puede hablar, entre otras lindezas, de utopía
hipócrita.
papel aguanta todo, pero tengo claro que la hipocresía aguanta mucho más, pero mucho
más. Que unos enemigos a muerte de la propiedad privada, de la propiedad privada,
como lo han demostrado desde sus orígenes, se destapen ahora y siempre que les viene
en gana defendiendo a los desfavorecidos que son y pueden ser víctimas de desahucios
injustos tiene mandinga. Abundan los que han tildado al fascismo totalitario comunista
de utópico, empleando argumentos de peso incuestionable, entre otras verdades, pero ha
faltado el de declararlos hipócritas. Se puede hablar, entre otras lindezas, de utopía
hipócrita.
Yo creo que se equivoca en una cosa, Sr Nalp+++
Enviado por pancho el día 10 de Abril de 2013 a las 17:50
No son enemigos de la propiedad privada. Son
enemigos de la propiedad de los demás. Sus
propiedades son sagradas y la mayoría de las
veces robadas. Robadas en en sentido de no
ganadas, producidas por otros, es decir obtenidas
con el empleo de la fuerza. La fuerza del Estado.
Los que no pueden pensar y producir, tienen que
emplear la fuerza. Es así.
El motor de todo esto es uno: La envidia:
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/994060
0.asp
El envidioso quiere ver el objeto de su envidia
destruido, robado, desposeído, humillado, herido,
pero nunca piensa en qué hacer para ver la
transferencia de lo envidiado a su propiedad. La
capacidad de envidiar es una emoción que puede
ser tratada como una psicopatía, pero a su vez es
un problema sociológico de primer orden. Este tipo
de persona nunca está dispuesta a entrar en una
competencia justa
enemigos de la propiedad de los demás. Sus
propiedades son sagradas y la mayoría de las
veces robadas. Robadas en en sentido de no
ganadas, producidas por otros, es decir obtenidas
con el empleo de la fuerza. La fuerza del Estado.
Los que no pueden pensar y producir, tienen que
emplear la fuerza. Es así.
El motor de todo esto es uno: La envidia:
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/994060
0.asp
El envidioso quiere ver el objeto de su envidia
destruido, robado, desposeído, humillado, herido,
pero nunca piensa en qué hacer para ver la
transferencia de lo envidiado a su propiedad. La
capacidad de envidiar es una emoción que puede
ser tratada como una psicopatía, pero a su vez es
un problema sociológico de primer orden. Este tipo
de persona nunca está dispuesta a entrar en una
competencia justa
Respondiendo a... Yo creo que se equivoca en una cosa, Sr Nalp+++
Enviado por nalp el día 10 de Abril de 2013 a las 18:22
Sr. pancho, lástima que al entrar en la página que
cita se lee que no existe. La envidia es uno de los
siete pecados capitales. El odio compulsivo,
obsesivo, de una ideología tan sectaria está
capacitada para sentir una aversión y un rechazo
hacia el prójimo que no tiene medida. Es una
patología casi incurable. El empleo de la fuerza es
un recurso inexcusable. Basta un mínimo repaso a
lo que ha demostrado esta utopía para comprobar,
por ejemplo, su imposibilidad totalitaria de
respetar el libre pensamiento, la libertad de
opinión, la admisión de sugerencias que sean
contrarias a su ideología fanática, la invasión y
aniquilamiento de la disensión, y así hasta un
infinito etc. Saludos.
cita se lee que no existe. La envidia es uno de los
siete pecados capitales. El odio compulsivo,
obsesivo, de una ideología tan sectaria está
capacitada para sentir una aversión y un rechazo
hacia el prójimo que no tiene medida. Es una
patología casi incurable. El empleo de la fuerza es
un recurso inexcusable. Basta un mínimo repaso a
lo que ha demostrado esta utopía para comprobar,
por ejemplo, su imposibilidad totalitaria de
respetar el libre pensamiento, la libertad de
opinión, la admisión de sugerencias que sean
contrarias a su ideología fanática, la invasión y
aniquilamiento de la disensión, y así hasta un
infinito etc. Saludos.
Sr Nalp, se rompió el enlace al ponerlo en el navegador++
Enviado por pancho el día 10 de Abril de 2013 a las 18:25
Este navegador lo rompe.
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/994060
0.asp
Pero si copia y pega en la barra de direcciones el
enlace completo, podrá ver la página.
Un saludo
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/994060
0.asp
Pero si copia y pega en la barra de direcciones el
enlace completo, podrá ver la página.
Un saludo
Respondiendo a... Sr Nalp, se rompió el enlace al ponerlo en el navegador++
Enviado por nalp el día 10 de Abril de 2013 a las 18:34
Oiga, pues tiene usted razón. No estoy muy ducho en
esto de ordenadores pero su didáctica, que le
agradezco, ha dado resultado. Recojo la enseñanza
para aplicarla en otros casos, el navegador como
usted lo llama, o como se llama técnicamente, suele
romper las citas que se ponen en algunos mensajes.
Saludos.
esto de ordenadores pero su didáctica, que le
agradezco, ha dado resultado. Recojo la enseñanza
para aplicarla en otros casos, el navegador como
usted lo llama, o como se llama técnicamente, suele
romper las citas que se ponen en algunos mensajes.
Saludos.