Quien haga caso al insensato de Rajoy, el extorsionador asalta caminos de Montoro o cualquier otro/a gañan del pp, decir que esto se recupera es un descerebrado. No hace falta analizar tiras de datos estadísticos. El valor de la vivienda es el mejor indi
Enviado por McAlvar el día 4 de Octubre de 2013 a las 19:40
Quien haga caso al insensato de Rajoy, el extorsionador asalta caminos de Montoro o cualquier otro/a gañan del pp, decir que esto se recupera es un descerebrado. No hace falta analizar tiras de datos estadísticos. El valor de la vivienda es el mejor indicador.
Cuando el valor de la vivienda, en una región o zona económica, empiece a subir, será cuando los españoles que vivan allí tengan confianza en su futuro a largo plazo y su bienstar, sin que otros españoles trabajen para ellos, porque tendrán un medio de obtener ingresos lícitos y por su cuenta.
Hasta entonces, aunque algunos crean lo que interresadamente le suelten a favor y en contra unos y otros, por ninguna otra razon que obtener su voto, pues del resto ni saben y lo poco que saben y se les dicen rehusan poner en práctica, instintivamente no lo creen, ni pueden permitirse o se atreven a comprar su vivienda. No tiene confianza en el futuro, en su capacidad de tener y mantener un trabajo y en poder obtener un préstamo a tipos razonables.
Entonces y no ahora, habrá fondos suficientes para financiar la demanda de finaciación para adquirir una vivienda. Aunque eso será cuando el estado éste, en manos de insensatos, controlados por ratas de alcantarilla en la oposición deje de tragarse cada euro que cada españolito, con la suerte de tener un trabajo ahorra y más.
Tanto más, que la deuda ha subido incluso más que durante el tiempo del regimen del infausto y vil zp de los webs. Ese miserable que se está llevando 200.000€ por haber hecho lo que hizo y al que hay que tratarle como si fuese un santón milagrero indú, el muy hijo puta. El y otros de su séquito. Claro que zapeRajoy aspira a eso y más, sobre todo en lo que respeta al daño que nos puede y parece quierer hacernos.