dar sus primeros pasos. Esperemos que los mejores propósitos sean los que animen a
todos los responsables para recuperar una calidad de enseñanza que se ha ido perdiendo
con el paso de los años y que nos ha ido relegando lastimosamente, arrastrando con el
fracaso a generaciones de discentes que han visto arruinadas sus vidas. La sociedad
tiene que comprometerse en conseguir los fines que una enseñanza de calidad nos
reporta. El fracaso de hoy en la enseñanza traerá la quiebra de mañana. La sociedad
tiene que comprometerse de verdad.