Un político de izquierdas, si no es revolucionarios también le gusta cambiar las cosas por cambiarlas, cueste lo que cueste, porque así tiene justificación para meterle la mano en la cartera a los ciudadanos y vivir de repartir el dinero de los demás,
Enviado por McAlvar el día 13 de Julio de 2014 a las 13:25
Un político de izquierdas, si no es revolucionarios también le gusta cambiar las cosas por cambiarlas, cueste lo que cueste, porque así tiene justificación para meterle la mano en la cartera a los ciudadanos y vivir de repartir el dinero de los demás, que trabajan para él y quienes les gusta vivir del trabajo de los demás.