Menú

Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut tratan de recuperarse de la catástrofe

Poco a poco vuelve la normalidad a estos estados, muy afectados tras el paso de la tormenta Sandy.

Los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, tres de los más afectados en EEUU por el paso de Sandy, luchan por recuperar la normalidad tras la catástrofe que causó esa tormenta, que dejó un reguero de caos, destrozos multimillonarios y al menos 20 muertos. La noche del lunes al martes quedará en la memoria de los 19 millones de habitantes de esa área, que sufrieron vientos, inundaciones y pérdidas de electricidad a niveles récord.

Por la mañana el área que comprende esos tres estados de la costa este de EEUU amaneció convertida en una enorme zona de guerra llena de inundaciones, edificios dañados, árboles caídos y propiedades e infraestructuras destruidas.

Casi cuatro millones de personas de esos estados siguen sin electricidad, en algunas zonas no hay teléfono (los cables de ambos servicios fueron derribados por ramas o árboles caídos) e incluso ni agua potable. La tormenta causó una "devastación inimaginable" en la costa de Nueva Jersey, dijo el gobernador de ese estado, Chris Christie, mientras que su homólogo de Nueva York, Andrew Cuomo, y el alcalde de la Gran Manzana, Michael Bloomberg, hablaron de "catástrofe".

Cuomo afirmó que el "heroísmo" de los servicios de rescate impidió que la cifra de víctimas fuera mucho mayor. Su estado sufrió 15 muertos, mientras que hubo tres en Nueva Jersey y dos en Connecticut.

"He vivido aquí 55 años y nunca vi nada igual"

Durante toda esta jornada, equipos de emergencia civiles y militares se han afanado, sobre todo en Nueva Jersey, por acudir a las zonas inundadas para sacar a la gente atrapada en sus hogares. En una zona costera llena de ríos, islas, estrechos y canales, y con centenares de miles de viviendas construidas en zonas bajas o junto a las playas, la subida récord de las aguas tuvo las consecuencias destructivas que los meteorólogos y autoridades venían advirtiendo.

"He vivido aquí 55 años y nunca vi nada igual", declaró un residente de Island Park (Nueva Jersey) a una emisora local de televisión.

Las zonas suburbanas también se vieron muy afectadas, ya que la caída de árboles no sólo causó la mayor parte de las víctimas, sino que derribó los cables del tendido eléctrico y telefónico, destruyó casas y automóviles o afectó al tráfico y la llegada de servicios de emergencia. Algunas gasolineras tienen colas de centenares de metros de clientes que quieren comprar combustible para los generadores domésticos de electricidad.

La ciudad de Nueva York está comenzando a recuperar algunos servicios, pero la vuelta a la normalidad en esta metrópoli de más de ocho millones de habitantes necesitará muchos días. El daño más espectacular en la ciudad fue el incendio que calcinó totalmente unas cien viviendas de Breezy Point, en el barrio de Queens. "Todo esto es increíble", dijo a Efe Holly, una neoyorquina que teme que la recuperación de la ciudad será "muy lenta".

Hoy se reanudó el tránsito por los puentes, cerrados el lunes por los fuertes vientos, mientras que varios túneles siguen vetados al tráfico por las inundaciones. El metro no podrá abrir en unos cinco días, ya que muchos de sus túneles están anegados, si bien algunos autobuses comenzarán a operar hoy gratuitamente. Sandy causó "el caos" y "la mayor destrucción" en el transporte público de la ciudad en sus 108 años de historia, reconoció el responsable de la empresa MTA, Joseph Lhota.

Los barrios neoyorquinos de Manhattan y Brooklyn volverán a tener electricidad dentro de cuatro días, si bien tardarán "al menos una semana" en restablecer por completo el servicio a todas las áreas afectadas, según reconoció la compañía Con Edison.

Los aeropuertos internacionales J.F. Kennedy y de Newark reabrirán también mañana, mientras que La Guardia permanecerá cerrado debido a las inundaciones en sus pistas.

La bolsa de Nueva York volverá a abrir con normalidad mañana, y lo mismo se espera de las sedes de algunas importantes empresas, pero las 1.700 escuelas públicas de la ciudad, que tienen 1,1 millones de estudiantes, seguirán cerradas por tercer día consecutivo.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios