Hace pocos días, el Washington Post anunció que renunciaba a apoyar a ninguno de los dos candidatos a la presidencia, como llevaba décadas haciendo, y que tampoco lo haría en el futuro. Y aunque otros medios como Los Angeles Times o USA Today también han decidido abstenerse en estas elecciones, ha sido la postura de uno de los dos diarios clásicos de la izquierda norteamericana la que ha desatado las iras de sus correligionarios.
Así las cosas, Jeff Bezos se ha visto obligado a escribir un artículo explicando que la decisión la tomó él y justificándola en la creciente desconfianza en los grandes medios de comunicación, que ha llevado a que estén incluso peor valorados que el Congreso, habitual farolillo rojo en la encuesta de Gallup sobre confianza de las instituciones. Según su opinión, el apoyo del Post no cambia ningún voto y sin embargo da razones a quienes lo consideran un medio sesgado y poco fiable.
La decisión ha llevado a que se den de baja 200.000 suscriptores de una base total de dos millones y medio. Entre ellos se encuentra Stephen King, quien sin embargo no ha retirado sus libros de Amazon. Se ve que la indignación moral tiene sus límites.


