La OTAN contará con dos nuevos socios en los próximos meses, lo que hará elevarse el número de países aliados hasta los 32 países. Y todo ello pese a las amenazas que se han recibido en los últimos meses desde Rusia. El primero de ellos, Finlandia, acaba de hacer público el anuncio oficial. El segundo, Suecia, está previsto que lo haga en el próximos días, acorde al acuerdo y tiempos que han pactado los dos países nórdicos.
En el caso finlandés, ha sido a través de la publicación a primera hora de la mañana de este jueves de un comunicado conjunto, firmado por el presidente y la primera ministra, Sauli Niinisto y Sanna Marin, respectivamente, en el que manifiestan públicamente la adhesión de su país a la OTAN –lo que sería solicitado en la próxima cumbre de Madrid a finales de junio- y justifican que este hecho "fortalecería la seguridad de Finlandia".
"La pertenencia a la OTAN fortalecería la seguridad de Finlandia. Como miembro de la Alianza Atlántica, Finlandia fortalecería a la alianza en su conjunto. Finlandia debe presentar su candidatura a la OTAN con urgencia. Esperamos que los pasos aún necesarios a nivel nacional para alcanzar esta solución sean dados rápidamente durante los próximos días", destacan en comunicado a los medios de comunicación y la ciudadanía.
"Ha sido necesario tiempo para llevar a cabo contactos internacionales estrechos con la OTAN y sus países miembros, así como con Suecia. Queríamos dar al debate el espacio que necesita", declaran ambos políticos. "Ahora que se acerca el momento de la toma de decisiones, subrayamos nuestra posición común para informar a grupos parlamentarios y partidos políticos finlandeses", añaden.
Finlandia y Suecia han permanecido en el último siglo con un estatus de neutralidad, pero la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero ha cambiado de forma rotunda la visión de estos países sobre su propia seguridad. Los últimos sondeos apuntan a que el 68 por ciento de los finlandeses apoyan unirse a la OTAN, más del doble que antes de la invasión, y que solo el 12 por ciento se opone. En Suecia es más ajustada, pero también proclive a unirse a la OTAN.
La política interna de la OTAN establece que si la dirección de la organización supranacional da el visto bueno a la integración de los nuevos aliados, los 30 países miembros de la misma deben ratificarla siguiendo su legislación interna la entrada de los candidatos en su seno. Un hecho que, debido a la burocracia de cada uno de los países, puede tardar entre cuatro y meses y un año.
Después de que Rusia amenazara en febrero a ambos países con "consecuencias militares" si decidían abandonar su estatus de neutralidad para ingresar en la OTAN, la organización, a través de Estados Unidos, anunció de forma inmediata que estaban dispuestos a establecer un formato de adhesión ultra rápida para tratar de que Finlandia y Suecia formasen parte de la alianza con la mayor brevedad posible.
La cuestión es que mientras se llevan a cabo las ratificaciones de adhesión, ninguno de los países candidatos estará protegidos por la OTAN ante un posible ataque ruso. Es decir, ninguno podría acogerse al artículo 5 del tratado que invoca la "defensa común" de los países aliados.
El anuncio de Finlandia se ha producido tan sólo 24 horas después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, firmara un protocolo con finlandeses y suecos por el que Reino Unido se compromete a proteger militarmente a ambos países en el caso de que durante el tiempo que tarde en ratificarse su integración en la OTAN son atacados militarmente por Rusia.