En su página web, Eva Kaili se define como "una política griega, vicepresidenta del Parlamento Europeo desde 2022" y "miembro del Parlamento Europeo con la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas desde 2014". Evidentemente, no se cuenta que ha sido despojada de sus funciones tras ser detenida, junto a otras cinco personas, por un delito de participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción en el caso que vincula a Catar con la Eurocámara.
Arquitecta de formación, colaboró con el PASOK desde su etapa universitaria. También estudió relaciones internacionales e hizo varios cursos de periodismo. Así, entre 2004 y 2007, presentó los telediarios de una de las principales cadenas privadas del país, Mega. Su carrera política comenzó en 2007, cuando, con 29 años, fue elegida diputada por el citado partido en el Parlamento heleno. Eurodiputada desde 2014 y elegida para ocupar una de las 14 vicepresidencias de la Eurocámara a principios de este año, durante los últimos meses, su relación con el PSE se empezó a deteriorar, sobre todo, después de que en septiembre rompiera la línea de abstención que el partido había adoptado respecto a la votación con la que se elegiría al próximo secretario de la Eurocámara.
Por otro lado, sus relaciones con el PASOK tampoco pasaban por su mejor momento. Se opuso al Acuerdo de Prespa en 2018 –que ponía fin a un contencioso nominal pendiente desde 1991 y que mantenía bajo denominación provisional a Macedonia– y apoyó a quienes consideraron una "traición" que se permitiera al país vecino usar el término "Macedonia", ya que así se llama también una región helena. Por otro lado, disculpó el escándalo de espionaje en el que está inmerso el Ejecutivo griego desde agosto, señalando que "es algo común y le ha sucedido también a otras personas". De hecho, el presidente del PASOK, Nikos Andrulakis, tras apartarla de las filas del partido este viernes, la describió como un "caballo de Troya de los conservadores".
El ‘Qatargate’
El pasado viernes, Kaili fue arrestada en Bruselas. En su casa, tenía bolsas repletas de dinero Un día después, la policía registró el domicilio de un segundo eurodiputado, el belga y también socialdemócrata Marc Tarabella. También fue imputado el exeurodiputado socialdemócrata italiano Pier Antonio Panzeri, que dirigía la asociación Fight Impunity, dedicada a la lucha contra las violaciones de los derechos humanos, y su antiguo asistente, actual pareja de Kaili, Francesco Giorgi. Además, el padre de ésta había sido detenido saliendo de un hotel de Bruselas con una maleta llena de dinero. Finalmente, han sido implicados el secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CIS), Luca Visentini, y un lobista al que los medios belgas han apodado "F".
En los últimos meses, Kaili y Tarabella habían defendido a Qatar pese a las acusaciones de violaciones de derechos humanos. En una sesión parlamentaria, la griega llegó a declarar que Qatar está "a la vanguardia" de los derechos laborales: "Los están discriminando y acosando, pero luego les piden su gas". Poco antes de que comenzara el Mundial, el 30 de octubre, se reunió en Doha con el ministro qatarí de Trabajo, y en un vídeo que difundió la agencia oficial qatarí, afirmaba: "Creo que esta Copa del Mundo es para los árabes una gran herramienta para la transformación política".
Las detenciones de este viernes están enmarcadas en una larga investigación de la policía judicial belga, que sospechaba que Catar ha intentado influir en las decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo "pagando sustanciales cantidades de dinero y ofreciendo importantes regalos a terceros con una posición política o estratégica importante en el seno del Parlamento Europeo". El Gobierno catarí negó este domingo cualquier implicación en una "conducta inapropiada" y aseguró que en sus relaciones con las instituciones "opera siempre en total cumplimiento de las leyes y regulaciones internacionales".
La presidenta del Parlamento Europeo, la maltesa Roberta Metsola, escribió en Twitter que "haremos todo lo que esté en nuestras manos para cooperar con la justicia". Por su parte, la eurodiputada francesa izquierdista Manon Aubry denunció "el lobbying agresivo de Qatar" y exigió un debate sobre el tema la semana próxima en una sesión plenaria.