Este instrumento contará con 150.000 millones de euros en préstamos, con el objetivo de fortalecer la capacidad defensiva de los Estados miembros frente a las crecientes turbulencias geopolíticas, particularmente a medida que se intensifica el acercamiento entre Estados Unidos y Rusia en la búsqueda de una resolución al conflicto en Ucrania.
Según von der Leyen, Europa está entrando en una nueva era de "rearme", en la que se deberá incrementar de manera masiva la inversión en Defensa para poder enfrentar tanto la amenaza inmediata de la guerra en Ucrania como la necesidad a largo plazo de asumir una mayor responsabilidad en la seguridad del continente. La presidenta de la Comisión Europea destacó que este refuerzo será fundamental para apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa, así como para garantizar que la Unión Europea esté mejor preparada ante posibles futuros desafíos.
Este anuncio refleja la creciente preocupación en Europa por su capacidad de defensa y la necesidad de independizarse más de las estructuras de seguridad internacionales, especialmente tras los cambios en las dinámicas de poder globales.

