
El hasta este jueves cardenal Robert Prevost –en adelante, papa León XIV—, ha compartido anteriormente ciertas opiniones que pueden marcar su pontificado, que apunta a seguir las consignas del papa Francisco si es que continúa compartiendo las posiciones que ha hecho públicas durante su etapa como Dicasterio para los Obispos, es decir, aquel que ejerce el papel de ojeador desde El Vaticano para el nombramiento de los prócimos obispos. "El papa Francisco está guiado por el Espíritu Santo", aseguró.
En concreto, el cardenal Prevost ha alabado en numerosas ocasiones el pontificado de Francisco I mostrándose a favor de lo que, a su juicio, ha sido una política de inclusión de la mujer en puestos importantes de la Iglesia y el establecimiento de una institución "pobre" y para los pobres. Del mismo modo, ha elogiado el papel de las redes sociales como instrumento para "comunicar el Evangelio".
Respecto a la inclusión de la mujer en la institución, el cardenal Prevost se ha mostrado a favor del "enriquecimiento" que ha supuesto la opinión de las tres mujeres que Francisco I nombró en sus órganos de confianza, que toman las decisiones eclesiásticas. "Dos son religiosas y una es laica, y su perspectiva muchas veces coincide perfectamente con lo que dicen los demás miembros del Dicasterio, mientras que otras veces su opinión introduce otra perspectiva y se convierte en una aportación importante en el proceso", declaró Provest en una entrevista en mayo de 2023 en Vatican News.
Así, a pesar de que el pontificado del papa Francisco ha recibido críticas por no haber sido tan aperturista en estos términos como se esperaba, para Prevost, el nombramiento de estas mujeres significó "algo más que un gesto por parte del Papa para decir que ahora también hay mujeres aquí". Es más, según explicó, en estos últimos años de pontificado del argentino ha habido "una participación verdadera, real y significativa" de las mujeres en la Iglesia. Anteriormente, en otras entrevistas, también se había mostrado a favor de buscar alternativas que no necesariamente involucran la ordenación de mujeres ni la clericalización de los laicos.
Una Iglesia "pobre"
En cuanto a la necesidad de una Iglesia "pobre", el nuevo pontífice expresó en la misma entrevista que, aunque no se reconoce en la "opinión" de que "la Iglesia deba vender todo y sólo predicar", sí que se identifica con la pobreza de la institución en el sentido de "promover la ayuda fraterna entre Iglesias locales". "Ante las necesidades de mantener estructuras de servicio con ingresos que ya no son lo que eran, el obispo debe ser muy práctico", recalcó sobre la idoneidad de que los obispos fueran "buenos gestores" económicos y no cayesen en gastos superfluos, antes de alabar la intención de Francisco I: "El Papa nos ha dicho que quiere una Iglesia pobre y para los pobres".
Por otra parte, Prevost tenía un perfil de la red social Twitter, ahora X, en el que ha difundido en múltiples ocasiones mensajes eclesiales y noticias positivas sobre el papa Francisco. Algo que concuerda con su opinión de que las redes sociales pueden ser "una herramienta importante para comunicar el mensaje del Evangelio llegando a miles de personas". Aun así, como cardenal ya advirtió de que los representantes eclesiales deben prepararse para utilizarlas correctamente. "Me temo que, a veces, ha faltado esta preparación", zanjó.
Contrario a la Administración Trump
Además, Prevost ha tenido un perfil medianamente activo en una cuenta oficial de X, por el que ha compartido un artículo de opinión escrito por otro autor en el que se expresaba la necesidad de que las políticas de inmigración gubernamentales estadounidenses fuesen acordes al "escrutinio del Evangelio". Algo que, según este autor, no cumplía la Administración Trump —si bien el texto aseguraba que la inmigración debía ser ordenada y legal, defendía el "derecho a migrar"—.
De la misma forma, compartió otra columna titulada: "JD Vance se equivoca: Jesús no nos pide que clasifiquemos nuestro amor por los demás". Esta citaba al vicepresidente norteamericano de Donald Trump y a unas palabras en las que Vance hacía referencia a la Biblia para asegurar que, antes de atender a los inmigrantes, las personas debían cuidar de su entorno, su familia y su comunidad. El artículo sentenciaba que el amor de Jesucristo debía ser universal y no limitado.
Aperturista con la sociedad
En este mismo sentido, el nuevo pontífice se ha posicionado a favor del aperturismo de la Iglesia y de que los representantes eclesiásticos sean personas cercanas que apuesten por la inclusión de todos los colectivos en la fe: "A un obispo le conviene tener una visión mucho más amplia de la Iglesia y de la realidad, y experimentar esta universalidad de la Iglesia. También necesita capacidad para escuchar al prójimo y pedir consejos".