
En una carta dirigida a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, a António Costa, presidente del Consejo Europeo, y Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, rabinos que representan a centenares de comunidades judías de toda Europa certifican el odio antisemita visceral que enfrentan a diario y el crecimiento de la tasa de antisemitismo, que ya era alta antes, desde el ataque terrorista de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023, hasta volverse "insostenible e intolerable", provocando una "mayor autocensura y una disminución de la sensación de seguridad física y emocional" entre los judíos.
Esto ha llevado a las comunidades de judíos europeos a preguntarse "si realmente existe un futuro" para ellos en Europa o si se ha llegado a "un punto crítico en el que sus países ya no brindan la seguridad y el apoyo necesarios para que quienes se identifican como judíos puedan vivir sin miedo constante". Incluso lo están viviendo como el momento más alarmante desde los días previos a la Noche de los Cristales Rotos.
Por ese motivo les solicitan que aborden con urgencia "la necesidad de reforzar las medidas de seguridad" en los lugares de culto, edificios comunitarios y barrios judíos "con protección armada" en colaboración "con las organizaciones de seguridad judías existentes", aprovechando su experiencia y conocimientos.
Se duelen de que es una lástima que estas medidas necesarias en la Europa de 2025, sean solo "el primer paso" y una "intervención inmediata y necesaria".
Además, se hacen eco de los llamamientos de la Asociación Judía Europea para que los gobiernos europeos "establezcan un mecanismo de denuncia en línea que rastree minuciosamente los incidentes de antisemitismo, perpetrados tanto online como en persona" y para que se proporcione "una vía rápida de las fuerzas del orden" además de "apoyo y orientación a quienes hayan presenciado o experimentado" actos de antisemitismo. Entre las medidas solicitadas por la Asociación Judía Europea están la formación integral de los agentes de Policía sobre cómo identificar y abordar correctamente los incidentes antisemitas y antisionistas, y a sus autores; la tolerancia cero ante las protestas violentas e incendiarias que promuevan, de cualquier manera, el terrorismo, la retórica del odio y el antisemitismo; que cada Fiscalía Europea designe una persona de contacto específica para gestionar las denuncias de antisemitismo, para adoptar respuestas mucho más contundentes y procedimientos acelerados para el enjuiciamiento.
Concluyen los rabinos europeos que "sin estas acciones tememos que la sensación de abandono que sienten las comunidades judías hacia sus gobiernos alcance un punto crítico". Las consecuencias serían "el inicio de un éxodo masivo de judíos europeos de las comunidades en las que han vivido, a las que han contribuido y a las que han apreciado durante tanto tiempo. 80 años después de la liberación de Auschwitz, tal éxodo sería una clara señal de fracaso".
España en el centro del "tsunami antisemita"
En la misma línea, el vicepresidente del Congreso Judío Mundial (CJM), Ariel Muzicant, afirmó que Europa atraviesa un "tsunami antisemita" a raíz de la guerra en Gaza tras los atentados del 7 de octubre, y señaló directamente a varios países europeos como responsables, entre ellos a España.
En una rueda de prensa en Viena de la que da cuenta la agencia EFE, Muzicant fue muy crítico con el Gobierno español. "Cada país tiene su propia historia. El actual presidente del Gobierno, Sánchez, tiene enormes problemas en su propio país y un socio de extrema izquierda. Por eso desvía la atención de sus problemas internos", señaló.
El dirigente se mostró convencido de que un eventual cambio de gobierno modificaría radicalmente la posición de España respecto a Israel. "No puedo jurarlo, pero estoy convencido de ello", aseguró.

