En una operación aérea de gran escala, Rusia atacó esta madrugada varias regiones de Ucrania usando 470 drones y 48 misiles de distintos tipos, según informó el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en su canal de Telegram.
El bombardeo provocó daños significativos en infraestructuras energéticas y otros objetivos civiles, dejando un rastro de destrucción en al menos cinco a diez regiones, según diferentes fuentes.
La región más golpeada fue Ternópil, en el oeste de Ucrania, donde un edificio residencial fue directamente alcanzado. Allí, nueve civiles perdieron la vida, mientras que decenas resultaron heridos, agregó Zelenski.

