En Argentina, el Comité Operativo de Emergencia (COE) declaró la alerta amarilla en las localidades de Copahue y Caviahue, aunque descartó, por el momento, una evacuación. En declaraciones recogidas por la cadena TeleSur, el alcalde de ésta última localidad, Óscar Mancegosa, dijo que la razón de la alerta es que aumentó "la cantidad de gases y de cenizas emanadas del volcán".
La situación es algo diferente en Chile ya que las autoridades de la región chilena del Biobío decidieron preparar la activación de un plan de evacuación en cuatro poblados en el caso de que aumente la actividad del volcán. De hecho, después de un vuelo de inspección, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) pasó a la alerta roja. Su director regional, Gonzalo Arroyo, dijo que la eventual evacuación podría afectar a 1.797 personas, que habitan los poblados de Trapa, Butalelbum, Huallali y El Barco, habitados principalmente por comunidades de mapuches pehuenches.
Fue un informe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) lo que determinó la alerta roja. Éste indicó que el Copahue, de 2.997 metros de altitud, presenta en su actividad superficial incandescencia, y una columna de humo de entre 1 y 1,5 kilómetros de altitud. Por su parte, el Onemi comprobó que el viento arrastraba la columna en dirección sudeste, hacia territorio argentino, por lo que, en caso de aumentar la actividad, el área estaría sería susceptible de ser afectada por lavas y lahares (flujos de sedimento y agua) en un radio de 15 kilómetros.
El ministro de Minería de Chile, Hernán de Solminihac, informó de que "el monitoreo del volcán Copahue reveló ruidos subterráneos, actividad sísmica y desprendimiento de gases que han sido percibidos por los habitantes".